Para algunos es una cuestión de estilo. Pero para muchos otros, las constantes provocaciones (en especial las que incluyen insultos) entre peleadores son una falta de respeto. En especial cuando uno de los dos no muestra intenciones de caer en el duelo verbal, como ocurrió con Rose Namajunas y Joanna Jedrzejczyk en la UFC .
Durante las semanas previas a su combate por el título paja femenino de la UFC, la entonces campeona Joanna Jedrzejczyk buscó todas las formas posibles de intimidar a la retadora: la insultó, se acercó más de la cuenta en los careos y hasta llegó a empujar el rostro de Nanamunas con su puño.
Lo malo es que esta actitud de bravucona no le sirvió de nada a Jedrzejczyk dentro del octágono. Pues Rose Namajunas, quien ni siquiera abrió la boca durante las giras promocionales, le propinó un brutal nocaut el pasado 4 de noviembre en la cartelera estelar del UFC 217.
"Quiero ser una campeona que promueva los verdaderos valores de las artes marciales. Debemos usar el deporte para contribuir con nuestra sociedad, basta de estrellas que promueven la violencia", dijo luego de su triunfo Namajunas, quien reveló haber sufrido de bullying en la escuela, lo cual la motivó a incursionar en las MMA.
Es por este motivo que la historia de Rose Namajunas ha sido utilizada en una nueva campaña que busca erradicar el bullying de los colegios. Y qué mejor demostración que la paliza que le propinó la peleadora de raíces lituanas a la excampeona polaca.