El Barça disputa esta noche a las nueve en el Artemio Franchi de Florencia un nuevo ensayo de pretemporada. El partido no pasaría de ser una prueba más de cara a la preparación del curso de no ser porque puede ser el penúltimo viaje de Pedro formando parte de la expedición blaugrana. De no mediar un giro de guión imprevisible, al jugador canario le quedan tres partidos con el equipo catalán: el de hoy ante la Fiorentina, el del miércoles en el Gamper (en el que se le rendirá un homenaje) y la final de la Supercopa europea en Tbilisi contra el Sevilla. A partir de entonces, el camino del delantero apunta a Old Trafford, donde Van Gaal le espera con los brazos abiertos.
Hace tiempo que la opción de fichar por el United es una prioridad para el canario. El jugador quiere minutos para poder formar parte de la Selección que disputará el próximo verano la Eurocopa de Francia y en el Barcelona, con Neymar, Messi y Suárez por delante, lo tiene muy complicado. El Barcelona necesita dinero y el Manchester, una vez venda a Di María al PSG, estará dispuesto a pagar por el internacional español. 28 millones más cuatro adicionales en variables por un jugador que llegó del Raqui de San Isidro para jugar en el Barça C. Es un negocio redondo en toda regla.
De hecho, según informó la Cadena SER, la madre de Pedro ya da por cerrada la marcha del futbolista. Según explicó la cadena de radio, la madre de Pedro le dijo al presidente del Raqui que cobraría la nada despreciable cifra de 450.000 euros por derechos de formación (su presupuesto anual es de 90.000) y que Pedro se iba a Inglaterra.
Sin defensa. Más allá de la salida de Pedro, Luis Enrique viaja a Florencia con una defensa de circunstancias. A la baja ya conocida de Douglas se une la de Adriano, con molestias en el aductor de la pierna derecha, y la de Mathieu, con otitis. Sergi Roberto apunta a lateral de nuevo en busca de un sitio en el once titular.