Se viene hablando con fuerza de la posibilidad de que Mercedes suministre motores a Red Bull la temporada que viene. La escudería energética de Milton Keynes parece cansada de las eternas promesas incumplidas de Renault, el suministrador de motores este año. A pesar de que en Hungría consiguieron un doble podio el asesor técnico de la escuderia, Helmut Marko, quiso recordar que, "por desgracia, no será lo mismo en Spa y Monza, a menos que llueva". Y es que la escudería Red Bull se muestra contrariada con el paquete de motores que Renault le ha suministrado: "Cuando las curvas predominan sobre las rectas, entonces tenemos una oportunidad", se ha lamentado Marko.
Tras este posible divorcio suena con fuerza que Renault compre Lotus, produciéndose un efecto dominó y es aquí donde puede entra en escena otra marca, Mercedes. El jede de la escudería, Toto Wolff, hace unos días se desmarcaba diciendo que "nunca digas nunca. Existe un contrato entre Red Bull y Renault que respetamos, pero también sabemos que esto es F-1".
Hoy, sin embargo, parece que ha querido dar una vuelta de tuerca al asunto y se ha mostrado más receptivo en Sport Bild: "En realidad, uno no debería ayudar a uno de sus rivales más fuertes. Pero también tenemos que encontrar un equilibrio entre el puro egoísmo y el bienestar del campeonato".
Wolff ha primado conseguir la competitividad necesaria en su equipo y una vez lograda, no vería con malos ojos ayudar a que la competición fuera más atractiva: "Por supuesto que sabemos que es importante tener una competición sana y emocionante, ya que las victorias siempre son valiosas si estamos ante una fuerte competición. Como equipo, en primer lugar nos hemos orientado para buscar nuestras ventajas y ganar el campeonato. Pero como participantes, también tenemos una responsabilidad en el conjunto del campeonato", ha concluido el jefe de Mercedes.