Tras el fichaje de Francesco Bardi, la plantilla del Espanyol ya espera la llegada de un central —Enzo Roco podría convertirse hoy ya en nuevo jugador blanquiazul— y de un delantero. Anaitz Arbilla charló con AS y tiene claro que el equipo se reforzará, en especial en la punta de ataque, porque “confiamos mucho en Óscar Perarnau y seguro que traerá a un jugador que pueda dar un salto de calidad ahí arriba. Tenemos mucha confianza en Caicedo y Mamadou, nos dan muchas alternativas, pero todas las bajas que hemos tenido han sido importantes porque nos han dado mucho y en especial goles”.
El conjunto perico cuenta todos sus encuentros en esta pretemporada por victorias, pero los tres últimos disputados, ante Colonia, Kasimpasa y Avellino, permiten dar más margen para la tranquilidad al tratarse de rivales de mayor entidad. Pese a ello, Arbilla considera que es precipitado desatar la ilusión porque “las sensaciones son buenas, pero si hubiéramos perdido seguro que estaríamos buscando excusas de que es solo pretemporada. Por esto, tampoco nos tenemos que venir arriba. Aun así, hemos tenido cosas interesantes y todo lo que sea ganar los partidos y competir es importante”. Hoy ponen rumbo a Inglaterra para enfrentarse al Reading y al Southampton, que también marcarán el nivel del equipo.
Por otro lado, hasta el 31 de agosto el mercado puede deparar muchas sorpresas, pero Arbilla tiene claro que su futuro pinta en blanquiazul: “Estoy tranquilo porque estoy muy feliz aquí, a gusto. Se me ha dado mucha confianza, tanto por parte del técnico como por los jugadores. Me tratan genial. Estoy feliz en Barcelona y no puedo pedir más. Me quedaré aquí”. Tras una temporada de acoplamiento, la pasada, el lateral quiere dar un paso adelante en su fútbol pero deja claro que debe ser todo el equipo, “como una piña”, el que debe tirar del carro. “Todos debemos dar un paso adelante. En realidad, tampoco es que tenga que ser un jugador específico el que tenga que ser el líder porque se ha visto que muchos somos de la misma edad y todos hemos de empujar”.
Y siguiendo con su discurso, Arbilla marca el objetivo: “Me encantaría vivir la misma experiencia del año pasado. Las sensaciones que vivimos fueron muy buenas y ojalá podamos alcanzar todos los objetivos. Eso sí, primero hay que salvarse”.