La cantidad que un luchador puede ganar en WWE depende directamente de la importancia que tenga en la empresa; por ejemplo, Brock Lesnar es quien tiene el mayor sueldo (12 millones de dólares). Ahora, si una superestrella es despedida su valor disminuye en el mercado.
Sin embargo, tal parece que Emma no piensa así. Luego de que le rescindieran su contrato en WWE, la australiana ha tenido algunas propuestas para volver a luchar en el circuito independiente, pero estas empresas se han topado con un factor muy importante.
Según Dave Metzler, periodista especializado, Emma estaba en conversaciones con Stardom, empresa independiente, pero las negociaciones fracasaron porque la exdiva pide más de 2 mil dólares por cada combate.
Además, quiere boletos en primera clase por cada vez que viaje y el control completo de su personaje. Para una compañía independiente, las demandas de la australiana resultan casi imposibles.
A pesar de que ella ha sostenido que quiere continuar con su carrera como luchador, tendrá que bajar sus pretenciones si desea volver al cuadrilátero.