En el Metropolitano la atención estuvo puesta en el reencuentro de Macnelly Torres con la afición de Atlético Junior. No la pasó bien el 10 con las pancartas, la lluvia de billetes y los chiflidos. Al final el panorama fue aún más desastroso con la eliminación de Atlético Nacional de la Copa Águila tras caer en el global 2-1.
La despedida del cuadro verde de su aspiración de regresar a la Copa Suramericana la ocasionó el tiburón, que en cuartos se medirá con Deportes Tolima. La corta ventaja (1-0) con la que llegó el equipo de Reinaldo Rueda y la buena noche de Sebastián Viera echaron al traste con la ilusión de Mac y sus compañeros.
Orden y aplicación tuvo Nacional en Barranquilla. Pero no le bastó. Le cobraron los dos errores que cometió, el palo frustró la opción de gol Jonathan Copete y el Mago perdió el duelo con la ataja de Viera en una pelota quieta.
Por la cabeza de todo verdolaga se pasó el primer tiempo en el Atanasio. En esos 45 minutos tuvo suficientes opciones para sentenciar la serie. No lo hizo. Y el cuadro rojiblanco sí cobró en su casa las ventajas que dio el conjunto de Rueda.
Un gol de Jarlan Barrera (51) en un tiro libre, en el que aprovechó la barrera defectuosa, apretó el partido. El dueño de patio no se conformó con los penales, fue por más y consiguió sacar provecho de un mal rechazo de Óscar Murillo, que dejó a Juan David Pérez y a Roberto Ovelar como el héroe que puso la serie 2-1.
A la escuadra verdolaga el toque no le funcionó. Se encontró con un rival bien parado y combativo, que dejó con pocas opciones a la visita. Apenas le dio espacio para un remate de Orlando Berrío que sacó Viera con los pies y para un débil disparo de Yimmi Chará.
En un contragolpe Pérez lo pudo liquidar, pero eligió tirarse en el área. Al final, Junior no lamentó esa jugada porque maniató a Nacional y se quedó con el boleto a los cuartos de la Copa.