“Toto dice que Mr. Ecclestone le dijo antes del gran premio: ‘No ganéis esta carrera, es importante para la Fórmula 1”. Así rezaba el twitter de un periodista inglés antes de la carrera de Hungaroring.
Y en efecto así fue. Ganó Sebastian Vettel con el Ferrari, pero sobre todo no fue una nueva victoria de los coches alemanes y se terminó la racha de 28 podios de manera consecutiva para la marca de la estrella y de 16 visitar al cajón de Lewis Hamilton.
La victoria del piloto de Maranello se cimentó en tres momentos, una salida espectacular, un muy buen ritmo de carrera y que en Mercedes decidieran no ponerle los neumáticos blandos a Nico Rosberg al final de carrera después del coche de seguridad.
“Toto dijo que un feliz Mr. Ecclestone volvió después y le dijo: ‘Oh, habéis exagerado un poco”, rezaba también el twitter del periodista de la agencia Reuters Alan Baldwin. El corresponsal después dejó claro que, según Ecclestone se trataba de una broma que había iniciado el Supremo de la F-1 y que tenía que terminar de esa manera, vacilando también a un disgustado Wolff a final de carrera. “El jefe de Mercedes Toto Wolff tiene claro que lo que Ecclestone no quería ver era una nueva victoria de los actuales campeones. Sus deseos se cumplieron”, cerró el periodista británico. A partir de aquí se pueden hacer todo tipo de interpretaciones, pero es cierto que Vettel pilotó de manera magnífica, sin errores, algo que no se puede decir de los dos pilotos de Mercedes y se mereció la victoria.