Raw solía ser la marca más exitosa en la WWE, pero SmackDown consiguió hacerle la competencia en poco tiempo. Es por ello que, para intimidarlos, varios luchadores de la marca azul decidieron caerles de sorpresa el pasado lunes.
Liderados por Shane McMahon, las estrellas ingresaron en medio del público e hicieron destrozos en el backstage. Dean Ambrose fue uno de los más afectados.
Este ataque se realizó a semanas de que se lleve a cabo Survivor Series, el próximo 19 de noviembre. Los luchadores de ambas marcas se enfrentarán para definir la marca más competitiva en la compañía.