El paso del tiempo la ha vuelto invaluable, codiciada. Su magnetismo es cada vez mayor. El golazo de Freddy Rincón ante los alemanes la unió para siempre con nuestra pasión. Pero su historia se empezó a construir antes. Diez días para ser precisos. Aquel 9 de junio de 1990, en el debut de Colombia ante Emiratos Árabes, cuando Bernardo Redín hizo el primer gol de la victoria 2-0, la que nos encaminó hacia los octavos de final.
Desde Medellín en donde acompaña a Reinaldo Rueda como asistente técnico de Atlético Nacional, Bernardo se toma su tiempo para recordar con AS Colombia los momentos que hicieron que la camiseta roja marcara la historia del fútbol colombiano.
“Los más jóvenes no tuvieron la oportunidad de ver jugar a la Selección con esa camiseta y tiene un significado muy grande porque volvimos al Mundial después de 28 años. Hicimos una buena presentación en la que pasamos a la segunda fase. Sabemos que ahora lo que hizo la selección en Brasil fue mucho más que lo que hicimos nosotros, pero lo nuestro tiene mérito. Esa camiseta significa mucho, aunque no se volvió a utilizar”, explica.
¿Cómo era jugar con esa camiseta?
“La tengo de recuerdo porque con esa camiseta marqué el primer gol en el Mundial. Para mí representa mucho, la guardo con especial cariño”.
Para la eliminatoria de 1989 la selección eligió el color rojo como su titular. Lo presentó también para el Mundial de Italia. Victoria ante los árabes, derrota con Yugoslavia y empate con Alemania. La combinación justa que nos llevó a la segunda fase.
¿Cúantas camisetas regaló, le pidieron y guardó?
“Yo he tratado de guardar todas las camisetas que utilicé cuando jugué con Colombia, porque eso no tiene valor, eso es incalculable. También guardo las que he cambiado con los rivales”.
Ya vio la edición especial que sacaron hace poco?
“Si la ví y voy a conseguirla para guardarla como un gran recuerdo”.
Entre los coleccionistas, la camiseta roja original es una obsesión. Para esa época los uniformes no se comercializaban por lo que tener una resulta difícil. Estaban disponibles sólo las de los jugadores. A veces la paciencia recompensa y un colombiano la consiguió en una tienda virtual en Inglaterra. En perfecto estado y con el número 11, la de Bernardo Redín.
Como todo tesoro, esa prenda carga con una leyenda. El sitio web dijo que llegó a sus bodegas desde un coleccionista al que se la entregó un jugador alemán, que a su vez la recibió de un futbolista colombiano.
Redín, confirma la historia.
“Yo no jugué el partido, pero ese día cada jugador cambió la camiseta con los de Alemania, antes del partido. Todos, inclusive los que no tuvimos la oportunidad de jugar lo hicimos. Yo la cambié con Jurgen Kohler que era el número 4 y la tengo de recuerdo”.
La emoción se palpa a través del teléfono. Los recuerdos tocaron sus fibras.
“Agradezco a quien tenga esa camiseta, porque saber que alguien tiene algo con lo que uno tuvo oportunidad de participar en el Mundial es muy bueno”, se despide.
Está confirmado. La roja y la pasión por la Selección, siempre estarán unidas.