Matías Rodríguez camina por los pasillos del Centro Deportivo Azul como si nunca se hubiera ido. Saluda a todo el mundo y se saca más fotos que varios de sus compañeros. El lateral se siente como en casa.
Luego de dos años y medio fuera de la institución con la que ganó prácticamente todo lo que jugó, el argentino está de vuelta. El paso por el extranjero no fue bueno y antes de pensar en lo económico, Mati privilegió la estabilidad emocional. También la de su familia.
En esa tónica y luego de tres entrenamientos en el CDA, Rodríguez habló con AS Chile, donde reveló detalles inéditos de su relación con Jorge Sampaoli, la que empezó muy distinto a cómo terminó. La autocrítica por su estadía en Italia, los nuevos retos con la U y la ilusión de volver a la selección de Argentina tampoco quedaron al margen. Aquí la imperdible conversación.
Tras su regreso a la U, ¿cuáles son sus sensaciones?
"Estoy muy contento. Mi familia ya llegó, ya estoy instalado, empecé a entrenar y por ahora va todo muy bien. Esperemos que siga de la misma manera".
¿Está todo muy distinto a lo que dejó a inicios de 2013?
"La mayoría de las personas que estaban siguen, hay algunos que no conocía. El grupo también, se le ve bien, como siempre se le ve a la U, y veo a los muchachos muy concentrados".
¿Fue muy grande el sacrificio económico para volver?
"Sí, la verdad es que tanto de mi parte como de la U hicimos un esfuerzo muy grande. Ellos sabían que yo tenía el deseo de volver y cuando me fueron a buscar, se dilató un poco pero no por nuestra parte, si no por el tercero que era la Sampdoria".
¿Pesó más la estabilidad emocional que la económica?
"Sí, y además otro de los motivos importantes de volver era el tema de mi familia. Quería darle estabilidad y ahora por lo menos por tres años sabemos que si todo sale bien nos vamos a quedar. Los niños en el colegio… Fue uno de los motivos que le presenté a la dirigencia y a mi representante para llegar rápido a un acuerdo".
En su momento Martín Lasarte lo quiso llevar a España y al final se encuentran en la U…
"A él lo conocía desde que dirigía Danubio y yo estaba en Nacional. Lo conozco hace bastante tiempo y ahora espero poder rendirle dentro y fuera de la cancha, para formar grupo con los compañeros. Sé que es un técnico que le gusta trabajar, lo he visto estos días y es el comentario generalizado de mis compañeros".
¿Cuál es el análisis de su paso por la Sampdoria? ¿Por qué no logró ser regular?
"El año y medio que estuve en Italia obviamente no me fue bien, no sé el motivo. Puede ser que no era del gusto de los técnicos. Yo entrenaba para jugar, siempre me esforcé y estando ahí me quería quedar, pero después de un tiempo cuando vez que las cosas no van a cambiar es mejor tomar otros rumbos y ahí fui a buscar suerte a Brasil".
¿Lo pasó mal?
"Sí, obviamente. Venía de la U, de jugar los tres años un montón de partidos y llegué con la ilusión de adaptarme rápido y jugar, pero a lo que fui, que era jugar, lamentablemente fue casi nada y como te dije, era mejor buscar otros rumbos a quedarme ahí perdiendo tiempo".
¿Y la experiencia en Gremio cómo la valora?
"Los primeros seis meses costaron, jugué seis o siete partidos nada más, pero en el segundo semestre, que fueron estos últimos seis meses, jugué 23 partidos y ese tiempo creo que fue más que positivo".
¿Su salida de Gremio era sólo para retornar a la U o tuvo otras opciones?
"La otra opción era volver a Italia, porque la Sampdoria era el dueño de mi pase. Si no tenía varias cosas en Argentina, pero como estaba latente lo de la U preferí esperar y gracias a dios hoy estoy acá".
¿Se puede repetir en lo personal y grupal lo vivido en su anterior paso por la U?
"Es difícil, pero no imposible. Lo primero que hay que hacer es formar un gran grupo y creo que éste viene sólido. Esperemos que ojalá salga lo mismo o mejor. Sé que es difícil, pero hay que apostar en grande".
¿Cómo recuerda a Jorge Sampaoli?
"Es un técnico muy trabajador, observador, tanto en entrenamientos como en partidos. Estudia todo, es un gran entrenador que obviamente desde 2011 hasta que se fue nos sacó lo mejor a muchos jugadores y por eso en la Copa América le fue bien".
¿Ha sido el mejor técnico de su carrera?
"Fue uno de los grandes técnicos que tuve. Al principio empezamos un poco ‘cruzados’ pero al final yo me tenía que adaptar. En su momento como que no nos llevábamos bien pero después todo cambió y fue una muy buena relación".
¿Por qué dice que no se llevaban bien?
"(Risas)… Es que él me pedía que jugara en un lugar, yo no le hacía caso, me terminaba sacando y yo me enojaba… Tonteras pero que en el fútbol pasan. Después cuando senté cabeza y dije que el que estaba errado era yo empecé a jugar".