Merci Jules. En francés. Al ganar, en el momento en que entraba en meta, después de la mejor carrera de la temporada, haciendo historia, lo dijo Sebastian Vettel. Segundo triunfo del alemán y de Ferrari este año en un gran premio emocionante donde el que fuera gran rival de Seb recordó que sigue aquí. Y es que Fernando Alonso logró un quinto puesto espectacular con un coche aún muy pobre como el McLaren. Tuvo que llegar un gran premio genial, para hacernos respirar porque todo en Hungaroring estaba teñido de tristeza por la pérdida de Jules Bianchi y un minuto de silencio antes del inicio que dejó a todo el mundo con el corazón sintiendo a aquel muchacho francés que se dejó la vida intentando cumplir su sueño.
Pero volvamos a la pista. Y a ese momento en el que Vettel pudo con los dos Mercedes de Hamilton y Rosberg. El británico salía desde la pole, pero vio cómo su compañero alemán además de Seb y Raikkonen le adelantaban. Por detrás Alonso, que partía decimoquinto era ya decimosegundo tras Sainz. Entre los dos amigos españoles hubo batalla durante toda la carrera hasta que el coche del madrileño y su motor Renault decidieron que ya estaba cansado. Abandono para Carlos en un día que podría haber sido mágico para él. Lo fue, finalmente para Verstappen, cuarto, tras dos los pilotos de Red Bull. Kvyat fue segundo y Ricciardo, tercero. Merhi terminó decimoquinto.
Y sí, los Mercedes fuera. 28 carreras llevaban en el cajón al menos un piloto de la escudería alemana, pero esta vez los errores les dejaron fuera. Hamilton salió mal, después se fue de pista en la batalla con Rosberg, tuvo que entrar, se quedó muy atrás y comenzó una remontada que terminó, después de la salida del coche de seguridad tras un toque con Ricciardo, finalmente en sexta posición. Y Rosberg, que luchaba por la victoria con Vettel y el australiano en las últimas vueltas también sufrió un pinchazo en otra lucha con Daniel, entró a boxes y finalizó octavo. Así acabaron los dos Mercedes.
Pero la carrera tuvo de todo, una salida sensacional de los Ferrari, abandonos varios, un accidente de Hulkenberg que provocó la salida del safety, mas batallas… y la victoria de Vettel.
En las últimas vueltas comprobamos como Ricciardo que venía con neumáticos blandos intentaba el adelantamiento a Rosberg en busca de Vettel y la victoria, pero no pudo ser, se tocaron y lo aprovechó el ruso de Red Bull para conseguir su primer podio. Pero en el terreno de la emoción y la felicidad dos hombres. Seb sin palabras en la rueda de prensa posterior y Alonso abrazado a su Lara con una sonrisa que le hace recuperar la esperanza. Y nos vuelve a ilusionar…