Los Tiburones Rojos iniciaron el torneo con el pie derecho. Para Carlos Reinoso, técnico de los escualos, la victoria ante el Guadalajara tuvo un significado y una dedicatoria especial.
“Estoy muy feliz de ganarle a Chivas, el segundo equipo más grande de México. Después de un año y seis meses que se fue mi hijo esta victoria es para él, para mis nietos y para esta gran afición, pero en especial para mi hijo”, dijo.
Además de conseguir los tres primeros puntos del Apertura 2015, Reinoso destacó que la victoria los pone un paso por delante de los rojiblancos en la tabla del descenso. El torneo pasado ambos equipos pelaron por salir del fondo de la tabal porcentual. Durante este año la historia será igual.
“Chivas es uno de los equipos grandes, siempre tienen toque de calidad, figuras y un buen técnico, tuvieron para meter y Melitón la sacó. Lo importante acá fue sumar. Ellos están metidos en la porcentual, nosotros también y ahora tenemos tres puntos de ventaja”, destacó.
Por último, el estratega de los Tiburones Rojos descartó tajantemente que su equipo haya hecho una mala pasada a Chivas, ya que los jugadores y cuerpo técnico del rebaño se quejaron del intenso calor que hacía en el vestidor, situación que acusaron como juego sucio.
“En mi vestidor es lo mismo. En el estadio se apagaron las luces para los dos. Si el aire se apagó que le pregunten a Luis Gank, él es el encargado, creo que es una estupidez quejarse de eso. Yo me dedico a dirigir un equipo, no sé usar una computadora, yo que sé de aires acondicionados no tengo nada que ver. Tengo un coche y me lo manejan”, sentenció.