Sabe que su futuro inmediato está lejos del Atlético de Madrid, sin embargo, el delantero mexicano Raúl Jiménez está tranquilo, confía en continuar su carrera en el fútbol europeo y promete regresar para brillar con los Colchoneros.
"Sabemos que el mercado de fichajes cierra el 31 de agosto, hay varias opciones en España, Portugal, Inglaterra, habrá que ver cuál es la mejor para mí y ver qué pasa.
"Me gustaría muchísimo ir cedido para después volver, en un año, dos años, lo importante es seguir teniendo minutos, esa constancia para regresar y dar lo mejor aquí en el Atlético", expresó.
Jiménez, que jugó la Copa América con la Selección alternativa que armó Miguel Herrera para ese torneo, expresó que sus compañeros del Tricolor no tienen la culpa de los malos arbitrajes que han favorecido al equipo mexicano en la Copa Oro.
"A pesar de cómo se han estado dando las cosas, sabemos que el futbol es así, a veces juegas mal y terminas ganando, a veces juegas bien y no se da el resultado. Estoy con ellos a muerte en la final y esperemos que ganen.
"Uno no puede hacer nada con el arbitraje, por ahí hablaban de que (Andrés Guardado) fallara el penal para no quedar mal, pero así se dan las cosas dentro del terreno de juego. Hace un año nos tocó vivirlo al revés en el Mundial, cuando perdemos con Holanda con un penal que no era y hoy se le dio la vuelta a la tortilla. Estamos conscientes de que no se hizo un buen partido, pero están en la final".
El atacante califica como positivo su paso por el Atlético de Madrid, pese a los pocos minutos que jugó la pasada campaña.
"Ha sido una experiencia muy buena para mí. En lo personal, he aprendido cosas muy buenas de todos mis compañeros, de los rivales, es un futbol diferente y estoy muy contento de haber tomado esta decisión. Por ahí tuve una falta de minutos (de juego), pero es parte del futbol y hay que saber acoplarse a todo.
"Para mí es muy bonito representar a mi país en el extranjero, saber que muchos quisieran en el lugar en el que estoy y tengo que hacerlo de la mejor manera, no como obligación, sino como un gusto", finalizó.