Los escándalos arbitrales continúan en la Copa Oro con México como gran favorecido. Los mexicanos se metieron en la final tras derrotar a Panamá con una expulsión y dos penaltis rigurosos, el primero de ellos en los últimos minutos del tiempo reglamentario y cuando los aztecas ya se veían completamente fuera del torneo. El colegiado Mark Geiger decretó penalti por una supuesta mano de Torres al caer de espaldas sobre el balón, lo que desató el descomunal enfado de los panameños, que amenazaron incluso con retirarse del campo.
La supuesta infracción de Torres la anotó Guardado y en la prórroga, de nuevo de penalti y también entre dudas, el propio jugador del PSV certificó una clasificación salpicada por el escándalo arbitral, al igual que había ocurrido en el choque de cuartos ante Costa Rica resuelto también de penalti en el último minuto de la segunda parte de la prórroga, en el 123’.
Las decisiones del árbitro estadounidense Geiger llevaron a los jugadores de Panamá al límite de su paciencia. “De todo pasó por mi cabeza, de todo, hasta pegarle, pero pensé en mi familia, en mis hijos y en mi esposa que están sufriendo esto, y me tranquilicé”, dijo la estrella panameña Tejada, expulsado a los 24 minutos por un manotazo sobre el Maza Rodríguez. El caos llegó en el 89’ tras la señalización del penalti clave que cambió el rumbo del partido. Panamá amenazó con retirarse e incluso Guardado se planteó tirar la pelota fuera al entender que la acción era injusta. “Lo pensé, sí, pero nosotros somos profesionales. La culpa no fue nuestra”.
Al término del encuentro, sin embargo, vino lo más grave. Los jugadores panameños posaron en el vestuario con una pancarta contra el organizador de la Copa Oro. “CONCACAF ladrones. Corruptos, corruptos”, rezaba. La imagen subida a las redes sociales enseguida dio la vuelta al mundo. El seleccionador panameño, el Bolillo Gómez, reconoció estar muy defraudado con lo sucedido y por un momento llegó incluso a pensar en dejar el fútbol: “Nunca jamás me había sentido tan decepcionado. Honestamente, después de señalar el primer penalti pensé en retirarme de este deporte. Fue una irresponsabilidad”.
La federación de Panamá se sumó a la protesta con un comunicado en el que exige el relevo inmediato de la cúpula arbitral de la CONCACAF. “Exigimos la remoción íntegra de los miembros de la Comisión ante el insultante y vergonzoso arbitraje que se ha dado para favorecer de manera vulgar y descarada a la selección mexicana”. Panamá aún no tiene decidido si se presentará al partido por el tercer y cuarto puesto, su último compromiso en un torneo salpicado por la polémica.