El Atlético esperaba anoche hasta última hora que el Chelsea le remitiera el último documento para poder anunciar ya el traspaso de Filipe y que el lateral brasileño pudiera viajar hasta tierras segovianas para incorporarse. Pero al cierre de esta edición el club londinense no había todavía enviado ese papel y se retrasaba un poco más el anuncio oficial. El Atlético quería que fuera ayer, pero no hubo manera.
Y eso que horas antes, en la madrugada española, ya Mourinho daba el asunto por zanjado: “Hemos vendido a Filipe. Creo que no es necesario ningún sustituto porque ya tenemos al mejor lateral izquierdo de Inglaterra: Azpilicueta”. Fue la particular manera del técnico portugués de despedir a Filipe, con quien contó poco durante el pasado ejercicio, una idea radicalmente contraria a la que maneja en este momento Simeone. El lateral seguía aguardando ayer en Madrid a que su todavía club permitiera la oficialidad del fichaje. Regresó el lunes de sus vacaciones y está ya con muchas ganas de comenzar el trabajo en el Atlético.