El Estadio BBVA Bancomer y el Estadio Omnilife tuvieron un costo similar al nuevo San Mamés, estadio que será sede de la Eurocopa de 2020 y uno de los recintos ‘elite’ para la UEFA. La inversión dedicada a la construcción de los dos nuevos colosos del fútbol mexicano bordeó los 200 millones de dólares en cada una, mientras que la del nuevo hogar del equipo vasco alcanzó los 173 millones de euros.
Los estadios de Monterrey y Chivas son los más caros en la historia del fútbol mexicano, muy por encima de los 100 millones de dólares que costó el Territorio Santos Modelo, inaugurado en 2009. Sin embargo, ambos coliseos están muy atrás de otros grandes estadios europeos inaugurados recientemente. El nuevo Wembley, por ejemplo, tuvo un costo de 750 millones de libras esterlinas, mientras que el Emirates Stadium, estrenado en 2006, necesitó de un presupuesto de 470 millones de libras. El único de los estadios ingleses recientemente erigidos cuya inversión es menor a la del BBVA Bancomer y el Omnilife es el Etihad Stadium, hogar del Manchester City: 100 millones de libras.
Tres de los cinco estadios más importantes del fútbol mexicano fueron inaugurados en fechas recientes: el TSM en 2009, el Omnilife en 2010 y el BBVA regiomontano verá la luz el 2 de agosto con el partido del Monterrey contra el Benfica. En España, el Santiago Bernabéu, el Camp Nou y el Vicente Calderón datan de 1947, 1957 y 1966, respectivamente. No obstante su antigüedad, estos tres estadios también ostentan la distinción ‘elite’ de la UEFA (4 estrellas), al igual que los dos de más reciente construcción: el nuevo San Mamés y el Power8 del Espanyol de Barcelona.