Romain Bardet debutó con un 15º lugar en el Tour de 2013. En 2014 terminó sexto y mantuvo una lucha de tú a tú con Thibaut Pinot por cazar el maillot de mejor joven y la tercera plaza en el podio. Ambos nacieron en 1990, pero cada uno pertenece a un equipo francés (FDJ y Ag2r), lo que divide a aficionados y especialistas. El hecho de que el trazado (con tanta montaña y tan poca crono) favoreciera a ambos, les supuso mucha presión, de la que poco a poco se sacuden en las fugas del Macizo y los Alpes tras un mal inicio.
Bardet reconoce sin problemas que no compitió en las mejores condiciones durante buena parte de la carrera: “Me exigieron demasiado antes de confirmarme. La clasificación general, humildemente, me queda lejos de momento. Tuve que ser muy fuerte a nivel psicológico para rehacerme. El Tour requiere una concentración y un aprendizaje permanente para los que aún no me sentía preparado. Sé que en el futuro sí lo estaré”.
A base de escapadas, este tímido auvernés de 24 años ha logrado su primera victoria en una grande y se ha colado en el top-ten. Décimo, le saca 16 segundos a otra gran esperanza gala, Warren Barguil, de 23. “Al fin, la audacia dio resultados. Lo busqué en varias jornadas, sin la recompensa que merecía mi trabajo y el de mis compañeros. Conozco muy bien el Glandon, así que me lancé en los últimos metros de subida para dar el máximo en el descenso. Lo conseguí, aunque todavía no soy consciente”.