La participación de Mireia Belmonte en el próximo Mundial de Kazán sigue sin esclarecerse. La nadadora de la UCAM y su técnico, Fred Vergnoux, no decidirán hasta el domingo si acudirán a la cita acuática o si, por el contrario, hacen caso a la mayoría de las recomendaciones de los médicos y descartan viajar. Esa jornada, Mireia se someterá a una prueba de entrenamiento para ver cómo responden sus hombros.
En caso de que el dolor se haya reducido, ambos viajarán el lunes a la ciudad rusa. De las seis pruebas a las que la badalonesa está inscrita (400, 800 y 1.500 libre, 200 y 400 estilos y 200 mariposa) solo nadará en dos o tres, aunque dependerá de las sensaciones que tenga cuando se lance a la piscina del Kazán Arena.
Mireia ha visitado a nueve médicos desde que encadenó varias molestias en los hombros que le imposibilitaron seguir con los entrenamientos al ritmo y volumen adecuado. La doble medallista olímpica quiere competir, pero su entorno considera que lo mejor es descansar para no agravar la lesión o para empezar ya una pronta recuperación y poder comenzar el año olímpico en las mejores condiciones.