La lanzadora de bala Natalia Duco lucía radiante luego de obtener la medalla de bronce en la prueba atlética. Con un tiro de 18 metros y un centímetro en su último intento, la deportista de San Felipe logró subir al podio, superando las dificultades que habían complicado enormemente su performance en los Juegos Panamericanos de Toronto.
"Estoy súper contenta. Esta medalla la gané con sangre en las venas, la luché hasta el final. Aparte hice mi mejor marca del año. Lo más importante es haber entregado una alegría para mí país", sostuvo la atleta, quien con el registro clasificó también a los próximos Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.
"La medalla era sobre 18 (metros) y había que tirar donde hay que tirar en una competencia importante. Lo di todo, me entregué por entera, en cuerpo y alma, como siempre. Esta medalla fue gracias a mi equipo médico, porque no llegué en mis mejores condiciones acá", agregó Duco, revelando las dificultades físicas que experimentó antes de la competencia.
"En esta semana me revivieron como una flor marchita, quedé como una rosa hermosa. Mi kinesiólogo, mi masajista y mi entrenadora en una semana me hicieron nueva. Estoy súper agradecida y se la dedico a ellos. Está también acá mi psicólogo y es primera vez que estoy con mi equipo completo. Si no hubiesen estado ellos acá, esta medalla habría sido imposible conseguirla", manifestó.
La deportista sanfelipeña, quien sumó la presea 19 para la delegación chilena en el evento, afirmó además que "mi sueño era ganar una medalla. Estaba en deuda con los Panamericanos pasados y esta es una competencia que significa mucho para mí, demasiado. Eran finalistas mundiales y estaba la cuarta mejor marca del mundo en este año. También la otra subcampeona mundial. O sea, era una final mundial en el fondo".
Por último, Duco expresó que "lo di todo. Estoy contenta, aunque obviamente que uno siempre quiere lanzar muchísimo más. Todos me apoyaron y mi familia también. Hace diez días no servía para nada y me hicieron nueva. Así que para mí ésta es una medalla de diamante. Fue con sudor y lágrimas".