Coordinador ofensivo: Greg Roman ***
Greg Roman tiene el trabajo más difícil del equipo de entrenadores de los Bills esta temporada. Nada menos que hacer funcionar un ataque que no tiene un QB titular definido. La elección estratégica ha sido una huída hacia adelante en forma de bascular el equipo hacia la carrera. Como coordinador ofensivo en San Francisco ya hizo algo parecido.
Estrella ofensiva: LeSean McCoy
McCoy llegó a los Bills en un intercambio con los Eagles que Rex Ryan entendió que no podía rechazar. Esta pieza es la clave de una temporada en la que en Buffalo se va a correr como fundamento del ataque.
Quaterbacks *
Estamos ante uno de los peores grupos de quarterbacks de la liga. No es de extrañar que los Bills hayan montado una competición a tres bandas para ver si alguno de ellos es capaz de demostrar lo suficiente para ganarse la titularidad. Matt Cassel es el mejor candidato ya que fue uno de los primeros fichajes del nuevo staff y Rex Ryan siempre ha preferido QBs veteranos. Por ese mismo motivo, EJ Manuel parte en cierta desventaja. Se pasó gran parte de 2014 en el banquillo y tienen mucho que mejorar si no quiere seguir ahí la próxima temporada. Sea quien sea el titular en la semana uno, tendrá un rol menor en el sistema de Greg Roman pero nunca se puede despreciar el efecto de un mal QB sobre sus compañeros.
Línea ofensiva **
No hay muchos motivos para confiar en que la línea ofensiva de los Bills vaya a cumplir con los objetivos que necesita su nuevo ataque terrestre para funcionar a pleno rendimiento. Si sumamos la ausencia de un buen pasador, el problema puede ser grave. En el lado derecho especialmente, donde Richie Incognito en su regreso a la NFL marcará hasta dónde puede llegar este grupo. Seantrel Henderson ha jugado muy por debajo de la media como right tackle y, aunque tener al lado a un veterano como Incognito puede ayudarle, ocupará un puesto con mucha responsabilidad. Algo similar sucede en el puesto de left guard que ocupará el rookie John Miller. Es una mole con una facilidad impresionante para mover defensores pero siempre es un riesgo poner a un rookie de titular. Por último, las dos anclas de la OL son Cordy Glenn, que se ha convertido en un magnífico left tackle, y Eric Wood, que es el líder del grupo desde el puesto de center.
Corredores ****
La gran apuesta de los Bills este año es un LeSean McCoy que estará deseando reivindicarse tras su marcha de Filadelfia. Por sus manos y sus piernas pasan las aspiraciones de este equipo. McCoy llevará el peso ofensivo del equipo y todo apunta a que superará las 300 carreras esta temporada. Con semejante carga de trabajo, no viene nada mal tener un suplente veterano y efectivo como Fred Jackson, que cumplirá con su misión cada vez que salga al campo.
Receptores ***
Cuando el juego ofensivo pasa casi exclusivamente por el juego de carrera, los receptores tienden a ser simples acompañantes. Pero en Buffalo no debería ser así porque tienen un grupo muy interesante y deben aprovecharlo. Empezando por el prometedor Sammy Watkins que volverá sufrir por el nivel en el puesto de quarterback pero que también lo tiene todo para ser una estrella de la posición en la NFL de los próximos años. Detrás de él, Robert Woods y Marquise Goodwin verán su rol reducido por los fichajes de Percy Harvin y Charles Clay, pero pueden aportar desde el slot o en jugadas rotas. Aunque la llegada de Harvin se notará más en equipos especiales, acabará teniendo un papel importante en una ofensiva que intentará poner el balón en manos de Watkins o Harvin de formas creativas. Quizás no tengan sitio en este sistema como receptores al uso pero son jugadores con capacidad para romper y eso no se puede desaprovechar.
Tight ends ****
Charles Clay cambia Miami por Buffalo para liderar el interesante y en teoría poderoso grupo de tight ends de los Bills. Las habilidades de Clay se adaptan perfectamente a lo que se le va a pedir en su nuevo equipo, tanto para jugar en la línea como para salir desde el backfield. El rookie Nick O’Leary y Chris Gragg tienen un perfil muy similar a Clay y entrarán bastante en juego ya que a Greg Roman le gusta utilizar formaciones con dos o tres tight ends.