Un penal inexistente y que solo lo vio el árbitro Mark Geiser fue el incidente más mencionado del partido entre México y Panamá por las semifinales de la Copa Oro.
La jugada se produjo al último del tiempo reglamentario cuando Román Torres fue a la disputa de la pelota con el mexicano Carlos Esquivel. El defensor panameño le ganó limpiamente la pelota. Sin embargo, el juez vio quizás una mano del Torres al momento de la caída.
Hasta ese instante, Panamá ganaba 1-0 a México justamente gracias a un gol de Román Torres. Tras la decisión del árbitro, los panameños se retiraron del campo y se pensó que abandonarían el encuentro.
Pasaron varios minutos para que los integrantes de Panamá, con evidentes signos de molestia, regresen a sus posiciones y continúen con lo que restaba del juego. Andrés Guardado marcó para el que muchos es el ‘penal de la vergüenza’. Por ello, tuvieron que jugar el alargue.
EL DATO: Estados Unidos es el vigente campeón de la Copa de Oro.