Jamaica dio la gran sorpresa en la Copa Oro y eliminó a la anfitriona EE UU contra todo pronóstico, en una semifinal disputada en Atlanta que llevó a los jamaicanos a la ansiada final y dejó a los estadounidense fuera en su casa y ante su gente, sin posibilidad de revalidar el título.
Los dos goles a balón parado de los Reggae Boyzz en el primer tiempo fueron una losa de la que EE UU no pudo recuperarse luego. Mattocks, al rematar una falta, y Barnes, de golpe franco directo, allanaron el camino para Jamaica y permitieron un resultado histórico por la dimensión del rival y por el premio que supone, jugar la final de la Copa Oro.
La reacción del segundo tiempo no fue suficiente. El conjunto norteamericano salió decidido a acortar distancias y lo consiguió pronto gracias a un gol de Bradley tras aprovechar un rechace del portero jamaicano. Poco después, el propio mediocentro pudo empatar con un disparo que acabó en el poste, pero los nervios y el paso de los minutos fueron desgastando a Ee UU hasta hacerle hincar la rodilla en una semifinal histórica, una Jamaicazo que pasará a los anales de la historia del fútbol americano.