Cuando Contador se cayó en la bajada de Allos, se quedaron junto a él Michael Rogers y Peter Sagan. Mientras Rogers empujó a un tocado Alberto tras su caída, Sagan le dio su bicicleta a las pocas pedaladas, por lo que el madrileño se quedó sin ningún compañero. Rafal Majka iba por delante en la escapada, pero no se detuvo o no le mandaron parar, según la versión que den el polaco o los técnicos del Tinkoff.
Majka entró en meta en la 13ª posición, sin opciones de victoria. Cuando le preguntaron por la extraña situación los periodistas, respondió sin dejar lugar a dudas: “Nadie me ordenó que me quedara a ayudar a Alberto”. Existen dos opciones: no quiso hacer caso a las instrucciones o tenía rota la radio. Aparentemente, no existían ningún problema con el pinganillo ni se quejó de que estuviera estropeado. Su director, Steven de Jongh se mostró igual de tajante: “A Rafal le comunicamos que debía parar y, supuestamente, nunca lo escuchó”. La mujer de De Jongh, Renee Meijer, echó más leña al fuego en Twitter: “Todos los integrantes del staff le pidieron que se detuviera”. Oleg Tinkov no polemizó: “Yo confío en mis chicos”.