Chris Froome soportó con solidez todos los ataques que recibió de sus rivales: "Nairo lo intentó y me puso a prueba, sobre todo en ese último kilómetro. Pero me siento bien en este momento y era capaz de responder. Espero que lo pueda seguir haciendo durante estos tres días".
El líder, además, volvió a mostrarse agradecido a su equipo: "Todo el mundo lo dio todo y quiero dar las gracias a mis compañeros. Hicieron un trabajo fantástico y tuvimos un gran día. Richie (Porte) sacrificó sus posibilidades de victoria de etapa por parar y estar conmigo".
Aún así, cree que la carrera aún no se ha acabado: "Estoy esperando que mis rivales vuelvan a intentar atacarme. Todavía hay tres etapas muy duras antes de llegar a París, y el Movistar, sin duda, seguirá tratando de hacer daño".