Hace no muchos años, por esta época del año, cuando el calor empezaba a apretar con fuerza, una maravillosa liga de fútbol americano profesional alcanzaba su punto álgido. La que en sus inicios fuera llamada Liga Mundial para pasar después a ser la NFL Europa fue una competición magnífica que tuvo que ser sacrificada por su imposible viabilidad económica por la propia NFL, pero que todavía sigue dando frutos, en los aspectos promocional y deportivo, a la liga deportiva más importante del mundo.
Hablando solo de lo deportivo, la Liga Mundial, en sus comienzos, estaba formada por jugadores que eran capaces de cruzar el Océano Atlántico (se jugaba en América y Europa) hasta tres veces en ocho semanas para intentar presentar una candidatura a la NFL. Verdaderos dramas de profesionales cuya distancia entre ser millonarios o trabajar en una gasolinera no era superior a media yarda. La competición cerró un par de años para enfocarse únicamente a Europa. La NFL tomó el control total –aunque fichó a la cadena de televisión FOX como compañera de viaje- y entonces los jugadores pasaron a ser prospectos cedidos por los equipos de la NFL, que buscaba con su experimento europeo no solo dilucidar quiénes podrían triunfar en otoño en Estados Unidos, sino también quiénes no serían capaces de hacerlo.
Gracias a la cantera europea de la NFL, Kurt Warner, tras su paso por los Amsterdam Admirals, cambió los estantes de un supermercado de Iowa por un anillo de la Super Bowl, ganado con los St. Louis Rams. Warner jugó otras dos grandes finales de la NFL (que perdió) y fue nombrado dos veces MPV de la liga. Solo hablando de quarterbacks, otros dos disputaron sendas Super Bowls. Brad Johnson llevó a los Tampa Bay Buccaneers a conquistar su único título de la NFL, después de curtirse en los London Monarcks; Jake Delhomme estuvo a punto de liderar a los Carolina Panthers a una mayúscula sorpresa en la Super Bowl XXXVIII ante los Patriots, pero un tardío field goal de Adam Vinatieri (otro ex Admiral como Warner) se cruzó en su camino.
Para la NFL no solo fueron vitales los jugadores que llegaron vía Europa, sino aún más los que no lo hicieron. Un simple ejemplo:
En la primavera de 2001, Tom Brady no era ni el segundo quarterback en la alineación de los New England Patriots. Detrás de Drew Bledsoe estaba un jugador que tuvo una carrera amateur, en Kansas State, mucho más prometedora que la de Brady, en Michigan, Michael Bishop, quien fue cedido a Frankfurt para ver su potencial. La temporada de Bishop en Europa fue tan nefasta, que Bill Belichick prescindió de sus servicios pocos días después de que bajara del avión transoceánico, elevando a Brady a primer suplente. Mediada la temporada, Bledsoe se lesionó. Brady se hizo con la titularidad y condujo a los Patriots a una sorprendente victoria en la Super Bowl sobre los Rams de Warner. El resto de la historia ya lo conocéis…
Cinco cosas que pienso:
1. Pienso que, aunque no fuera en Europa, quizá en algún país recóndito… la NFL debería volver a iniciar una liga para desarrollar jugadores.
2. Pienso que los Cowboys tienen la posición de quarterback perfectamente cubierta, con alguien como Brandon Weeden cubriendo las espaldas de Tony Romo.
3. Pienso que muy pocos quarterbacks reciben la oportunidad que se le ha dado a Geno Smith. El lujo de tener como wide receivers a Eric Decker y Brandon Marshall es inmenso. ¿Lo aprovechará Geno? Pienso que no.
4. Pienso que la División Este de la AFC se perfila, al menos como ahora, como la más interesante de toda la liga. El espectáculo está garantizado: los Patriots son los campeones; los Dolphins se han reforzado de manera genial; los Jets han contratado a un gurú de la defensa para dirigir su destino, pero continúan mejorando su ataque; los Bills tienen a Rex Ryan.
5. Pienso que, a propósito de situaciones tan penosas y ridículas como las protagonizadas por Darren Sharper o Brandon Spikes, el método de formar deportistas en el aspecto humano a base de frases concretas y claras, como hace el sensacional psicólogo deportivo del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat, Pep Marí, funcionaría a las mil maravillas en la NFL. Podría haber debate, pero pienso que la primera debería de ser así de simple: “Stay out of trouble”.