La jueza Eva María Alfageme Almena, titular del Juzgado Central Contencioso Administrativo Número 9 de la Audiencia Nacional, no concedió la cautelar al Elche y ratificó por tanto el descenso a Segunda División del club franjiverde que había impuesto el Juez Único Social de La Liga, Manuel Rivero González (venía anunciándose desde mayo) y había sido ratificado por el Tribunal Administrativo del Deporte. Esto significa que el Eibar empezará la Liga como estaba previsto en Granada el 22 de agosto y jugará por segunda temporada consecutiva en Primera División.
El Elche podrá apelar ahora al Tribunal de lo Mercantil la decisión de la jueza de la Audiencia Nacional pero queda en una situación peliaguda. Apurado por las deudas, estima en 79 millones de euros las pérdidas que le generará el descenso. Al menos esa cifra esgrimió en la vista. El Eibar, como soñaba, tendrá otra oportunidad en Primera pese al descenso en los campos. El presidente del Elche, Juan Anguix, que en principio anoche iba a dormir en Madrid en el hotel Hesperia, ya había decidido pernoctar en Valencia. Allí ha conocido la noticia. Ya había malas vibraciones entre los juristas del club franjiverde, obligado a volver a empezar el viaje de vuelta a Primera a las órdenes del Pipo Baraja.