Desde hace meses no queda una sola entrada a la venta. Sólo un sistema legal de reventa permitirá a los más impacientes poder ver el estreno del tricampeón en la gira americana dentro del marco de la Internacional Champions Cup. Pese a que el departamento de marketing del club trabaja a destajo en busca de recursos, para Luis Enrique el irse tan lejos de casa no deja de ser un problema. "Prefiero no hacer giras, la verdad. Es bonito venir, pero hay componentes que incomodan como el jet-lag, por ejemplo. Pero hay compromisos en el club y la competición que se presenta es interesante. En Europa se puede hacer lo mismo, pero hay que aceptarlo", dijo el entrenador ante los medios locales, aunque la próxima madrugada en España deberá pasar por el aro y comenzar a calibrar las fuerzas de sus futbolistas.
Los Galaxy son un clásico de la MLS. Pasaron varias estrellas por sus filas, lugar mediático que ahora ocupa Steven Gerrard. El medio inglés dejó la lluviosa Liverpool para comandar en la húmeda California un proyecto multimillonario que quiere hacerse fuerza. Gerrard viene a ser el heredero de Beckham, aquel Galáctico del Madrid que posiblemente abandonó Europa antes de tiempo en su etapa más determinante.
Luis Enrique quiere comprobar cómo están las piernas de sus jugadores. El campeón de Europa tiene tirón en USA y el entrenador comienza la pretemporada como acabó el curso pasado: con la exigencia muy alta. Quiere ver cómo evoluciona en un partido con un rival serio Vermaelen, que después de casi un año en el equipo, puede volver a jugar minutos que confirmen las buenas sensaciones. También será una buena piedra de toque para Douglas y para los jóvenes Samper y Munir.