Las selecciones de México y Panamá completaron la lista de los últimos dos semifinalistas de la decimotercera edición de la Copa Oro 2015 de la Concacaf gracias a sus aciertos desde el punto de penalti que les dio la victoria por 1-0 ante Costa Rica y 6-5 frente a Trinidad y Tobago.
Mientras ambos triunfos fueron merecidos, el de México se dio gracias a un penalti fantasma en el minuto 120+2 de la prórroga que se inventó el árbitro principal del encuentro, el guatemalteco Walter López, que a estancias del linier asistente, el estadounidense Eric Boria. En lo que hubiese sido la última jugada del partido, el balón centrado sobre el área de Costa Rica, en el salto entre el defensa tico Roy Miller y el delantero mexicano Oribe Peralta, éste cayó al suelo por la inercia de su propio cuerpo.
López que seguía la jugada de cerca iba a señalar saque de puerta cuando a indicaciones de Boria cambió la decisión y mostró el punto de penalti, lo que generó una protesta masiva de los jugadores ticos que cercaron al linier estadounidense y al árbitro para reprocharles lo injusto de la decisión.
El centrocampista Andrés Guardado se encargó de lanzar la pena máxima y marcó el gol con el que México vuelve a las semifinales que disputará frente a Panamá, el verdugo que el pasada edición le dejó fuera de la gran final.
El duelo se dará el próximo miércoles, en el Georgia Dome de Atlanta, cuando ambos se enfrenten para definir al finalista que jugará contra el ganador de la primera semifinal que protagonicen Estados Unidos ante Jamaica. La polémica del penalti inexistente manchó una clasificación de México que mereció más que Costa Rica.
La selección Tricolor tuvo claras oportunidades de haber marcado ya en la primera parte por mediación de Guardado, Carlos Vela, y Oribe Peralta, pero al final no pudieron superar al meta tico Esteban Alvarado.
La historia se repitió en la segunda parte con acciones claras de Peralta, que mando un tiro al poste derecho, y otra jugada en la que participó junto a la defensa tica y Alvarado metió una mano para que el esférico se fuese al larguero.
Mientras que Costa Rica se mantenía ordenado en defensa y buscaba sin éxito el juego de contraataque, lo que hizo que la única oportunidad clara de gol la tuviese al minuto 34 de la primera parte cuando Joel Campbell le puso un balón perfecto dentro del área a Johan Venegas y sólo ante el arquero mexicano, Guillermo Ochoa, mandase el balón fuera.
Panamá y Trinidad también protagonizaron un partido maratoniano bajo una temperatura superior a los 38 grados centígrados, que se tuvo que definir en la tanda de penaltis. Al igual que México, Panamá fue el equipo que más propuso la búsqueda del gol con su juego ofensivo, y el que primero marcó al minuto 37 por mediación del delantero Luis Tejada, que se aprovechó de un mal rechace de la defensa trinitaria.
Los Soca Warriors conseguirían el empate a 1-1 a los 54 minutos por parte del veterano delantero Kenwyne Jones, que milita en el fútbol inglés, y remató perfecto de cabeza.
Luego todo fue dominio por parte de Panamá que tuvo claras oportunidades de haber conseguido el triunfo en el tiempo reglamentario, como la que disfrutó el delantero Blas Pérez, en el añadido, que solo ante el arquero Marvin Phillip mandó el balón fuera cuando lo más difícil era fallar.
Se llegó a la serie de penaltis y ahí surgió la figura del portero Jaime Penedo que con dos paradas, la última la que le hizo a Lester Peltier, en la muerte súbita, permitió a Panamá ganar (6-5) y conseguir el tercer pase consecutivo a las semifinales de la Copa Oro con duelo revancha frente a México, incluido.