En la pelea coestelar de UFC 213 el sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Alistair Overeem (43-15) venció por decisión mayoritaria al brasileño Fabricio Werdum (21-7-1) en compromiso de peso pesado.
El primer round, de mucho estudio, resultó ser clave, pues Overeem y Werdum lanzaron muy pocos golpes, pero los jueces le otorgaron los cinco minutos del asalto al holandés. En ese primer episodio, Overeem alcanzó a derribar a Werdum, y para el segundo round ya le había causado una hemorragia en la nariz.
Pero cuando Werdum parecía que estaba metido en problemas, alcanzó a conectar al rostro del holandés, que lo dejó tambaleando sobre el octágono. Al final del tercer round, el excampeón de peso pesado estuvo cerca de someter a Overeem, pero no le alcanzó el tiempo.
Al final, dos jueces le dieron el triunfo al europeo por 29-28 y un tercero dio empate 28-28, una tarjeta que bien podría haber sido más justa.
“Fui claramente el dominador de los primeros dos asaltos... Werdum es un peleador muy duro, pero fui el mejor hoy", dijo Overeem.
Overeem había perdido ante Stipe Miocic en septiembre de 2016, mientras que Werdum doblegó a Travis Browne en esa misma velada y antes también había caído en contra de Miocic en mayo de 2016.