22/12/2024

Agotadas ya todas las entradas

Martes 16 de Junio del 2015

Agotadas ya todas las entradas

El Real Zaragoza ha colgado al mediodía el cartel de 'no hay billetes' y La Romareda presentará mañana un lleno total para buscar el ascenso a Primera División.

El Real Zaragoza ha colgado al mediodía el cartel de 'no hay billetes' y La Romareda presentará mañana un lleno total para buscar el ascenso a Primera División.

El Real Zaragoza ha colgado este mediodía el cartel de ‘no hay billetes’ en las taquillas de La Romareda, que vivirá ese ambiente de las grandes ocasiones tras dos temporadas en las que rara vez se han sobrepasado los 20.000 espectadores. Desde ayer, cuando comenzó la venta de entradas en las oficinas del club aragonés, se formaron largas filas para adquirir una localidad para el partido de ida de la final del playoff de ascenso, que se disputa mañana a las 20:00 horas frente al Las Palmas.

Ayer se lograron vender 8.500 entradas, para lo cual las oficinas tuvieron que ampliar su horario de venta y así satisfacer a todos los aficionados que habían hecho cola a lo largo del día. Hoy, en poco más de tres horas, de nuevo con largas filas en las taquillas de La Romareda, se han agotado las 5.000 restantes y, además, los 20.180 abonados entran gratis, por lo que habrá lleno total La Romareda, que presentará un ambiente de gala para empujar a su equipo en el sueño de ascender esta temporada a Primera División. Desde el club se ha pedido que los aficionados acudan al estadio una hora antes del partido para evitar aglomeraciones.

El Real Zaragoza no colgaba el cartel de ‘no hay billetes’ desde el 19 de mayo de 2013, cuando el equipo aragonés se estaba jugando la permanencia contra el Athletic. Aquel partido acabó con derrota para los aragoneses por 1-2 y fue el golpe definitivo para acabar descendiendo a Segunda. Ahora, por contra, más de dos años después, la comunión entre el equipo y la afición es total tras la épica remontada del domingo pasado frente al Girona y el zaragocismo se ha instalado en un estado de optimismo y euforia, tal y como se demostró con el recibimiento al equipo por parte de 2.000 aficionados el domingo por la noche en Delicias.

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