Estuvo más de una década en el Barcelona, ganó todos los títulos excepto la Euroliga, triunfó en Francia, fue internacional y se retiró con 32 años para dedicarse a su familia. Actualmente es empresario y preside la Asociación de Veteranos del baloncesto de Barça. Ahora podría ser el máximo responsable de la sección de baloncesto si gana Joan Laporta las elecciones.
¿No es una gran responsabilidad ser el director ejecutivo del baloncesto del Barcelona?
Por supuesto, pero eso no me asusta. Yo sólo quiero intentar aglutinar todas las sensibilidades del baloncesto azulgrana sin importarme en ningún momento diferentes orientaciones para construir un futuro en la misma línea: recuperar la identidad de una sección que ha perdido hace mucho tiempo.
Tiene 43 años y su director deportivo, Roger Grimau, 37. ¿El Barça no es un club para viejos?
Roger es una persona a la que conozco desde hace muchos años y algunas corrientes de opinión dudan de su juventud, pero quizás eso que dicen que es su peor inconveniente sea su mejor ventaja porque el hecho de que haga tan poco tiempo que se ha retirado y que siga manteniendo esta empatía con los jugadores y conozca el mercado de primera mano hace que esto sea un factor a favor. Y eso de viejos nada porque también Audie Norris estaría conmigo como responsable del básquet de base.
¿Le preocupa llegar en un momento en que el Real Madrid manda en España y Europa?
Sabemos que todas las miradas estarán puestas en nosotros por esto y es evidente que es un gran reto, pero creo que, y esto nos ha ido muy bien como jugadores, no debemos fijarnos el rival sino en nosotros mismos. Hemos de mejorar muchísimo en todas las facetas, tanto a nivel coyuntural como estructural. Es obvio que ahora hay un ciclo ganador del Madrid y fijarnos en él no nos va ayudar aquí. Lo mejor es fijarnos en lo que podemos mejorar y trabajar para construir el futuro que todos queremos.
Si llega al cargo, lo hará con la plantilla para la próxima temporada casi cerrada. ¿No es eso un problema?
Es cierto que no tendríamos margen de maniobra en eso. En cambio, estructuralmente podemos hacer un trabajo muy importante y podemos de cambiar todo esto. Ante todo creo que las renovaciones deben hacerse a final de temporada, no dos meses antes como ahora.
En un club como el Barcelona los resultados mandan y la paciencia de los socios se agota rápido. ¿Está preparado para asumir eso?
Esa es la ventaja que tiene ser ex jugador, ya que estás expuesto continuamente a todo eso. Y tanto yo como Roger Grimau sabemos aceptar las críticas y sabemos asumir los errores que haya podido cometer. Nosotros no pensamos en lo que vamos a fallar. Tenemos un objetivo claro y si cometemos errores los utilizaremos para hacerlo mejor la próxima vez.
Lo veo con las ideas muy claras....
Me ha costado mucho el llegar donde estoy ahora. A mí nadie ha venido a buscarme para hacer una cosa u otras. Me he tenido que buscar las cosas por mí mismo y eso te curte profesionalmente. No fueron fáciles las cosas tras mi retirada como jugador y me alegro de que haya sido así porque me ha hecho más fuerte en todos los sentidos.
¿Ayuda haber estado diez años en el Barcelona?
Mire, pasé por todas las categorías en el club desde que tenía 14 años, sufriendo incluso una cesión (al Manresa) y todas estas experiencias crearon la persona que soy ahora. Ahora mismo me sirven mucho para definir y diseñar una estructura sabiendo las necesidades de un niño desde que tiene 14 años hasta llegar el primer equipo.
¿Qué le ha parecido el caso Hezonja?
Si nosotros logramos formar jugadores y nos los eligen en números bajos del draft estaremos muy contentos y si podemos tener 25 estaremos aún más contentos, pero antes que nada deben ser importantes dentro del equipo. Se ha de hacer una labor más fuerte dentro del club para poder enseñar a los jóvenes que es lo que significa el club y nos hemos olvidado un poco de poder dar identidad a las categorías inferiores. Yo creo que un jugador que se ha formado aquí, debe poder irse a la NBA, pero antes ha de ser útil al equipo y al club.
Ser presidente de la Asociación de Veteranos podría parecer que sería afín a la candidatura continuista de Bartomeu. ¿Porqué va en la de Joan Laporta?
La Asociación de ex Jugadores es externa al club y el trabajo todos hacemos en ella es voluntario y no hay ningún tipo de remuneración. Me cuesta dinero, pero lo he hecho muy a gusto. Quiero dejar claro que ni presencia en la candidatura de Joan Laporta es a nivel estrictamente personal. Él me hizo la propuesta y me ilusioné desde el primer momento. Me veo preparado con la experiencia acumulada en gestión deportiva desde hace diez años cuando me retiré.
¿Me puede explicar en que se basa su proyecto?
El proyecto radica en tres ejes: volver a llenar el Palau y eso se consigue volviendo a dar identidad al equipo. Hay que crear unas estructuras, especialmente en el baloncesto base, pero también en todas las áreas del club que nos permitan sacar jugadores de cantera para el primer equipo y eso significa captación, formación y tecnificación.
¿Es cierto que cuenta con ex jugadores olvidados por el club?
Quiero optimizar, cuidar y ,sobretodo, aprovechar el mayor patrimonio del club, que es el capital humano, saber aprovechar a sus ex jugadores, sus conocimientos, experiencia e imagen debe potenciarse porque eso no tiene precio y durante mucho tiempo los han tenido olvidados y yo quiero volver a recuperarlos.