Todos contentos en el arranque del Championship. Una edición enfocada al próximo Mundial de Inglaterra y que vio en su primer partido como los All Blacks siguen siendo un torbellino ofensivo y que los Pumas son realmente duros en defensa incluso en los momentos de mayor intensidad de Nueva Zelanda. Los kiwis lograron además el bonus ofensivo con sus cinco ensayos y Argentina salió contenta con los dos anotados por el capitán Creevy tras el descanso.
El partido comenzó con los All Blacks llevando la iniciativa y Argentina resistiendo. Unos 20 minutos necesitó Nueva Zelanda para firmar el primer Try. Antes, duelo de pateadores entre Carter (algo irregular en este primer partido) y Nico Sánchez. McCaw firmó el primer ensayo y cuando el 11-6 parecía que sería el marcador al descanso la apisonadora Nonu posó el oval con el tiempo cumplido (18-6).
En el arranque de la segunda mitad, y con los oceánicos sin ganas de sustos, un ensayo de Piutau a las primeras de cambio y otro de Read aprovechando un error de los Pumas ponían el 32-6 con media hora por delante. Ahí se relajaron los All Blacks y Argentina lo aprovechó para anotar dos ensayos con la fórmula del balón a touch y maul hasta meter a la delantera neozelandesa en su propia casa. Mucho mérito el de los sudamericanos. Los kiwis no podían permitir esa afrenta y en los últimos minutos volvieron a apretar el acelerador para redimirse. Taylor hizo el quinto aunque no fue sencillo, Argentina seguía defendiendo a gran nivel. Al final 39-18 y todos contentos a la espera del Australia-Sudáfrica de este sábado (12:05 horas).
Jesús Molina: Pumas tiene la liguilla en sus manos; el margen es poco