La marcha de Suh y la ley de Murphy, duros obstáculos
Antes de empezar, vamos a situarnos. La defensa de los Lions fue en 2014 la segunda en yardas permitidas de toda la NFL. Sí, segunda. Sólo por detrás de los Seahawks. Pero la defensa de los Lions de 2015 ha perdido a Ndamukong Suh, a Nick Fairley y a C.J.Mosley. Una vez sabido esto, llega la gran pregunta: ¿Serán los Lions capaces de sobrevivir sin los tres defensive tackles que eran el corazón de su defensa?
Si nos remitimos a los antecedentes, la respuesta es no. Durante el siglo XXI la ley de Murphy ha sido inexorable con Detroit. Si algo podía salir mal, terminaba saliendo peor inevitablemente. Pero tras la llegada de Jim Caldwell algo parece haber cambiado en la tierra del Motown. En un equipo en el que reinaba el caos, los sube y bajas constantes y la irregularidad, de pronto ganó protagonismo la estabilidad sin histrionismo. Curiosamente, la marcha de Suh puede ser perjudicial para el juego, pero beneficiosa para un vestuario que solo necesita madurar un poquito y ser más disciplinado para demostrar su auténtico potencial.
Si repasamos la plantilla de los Lions, descubriremos que es un auténtico lujo. Las bajas en el centro de la defensa han quedado cubiertas por un Ngata que no es Suh, pero en teoría se parece bastante, el draft ha sido a priori para enmarcar y en el ataque sigue estando Calvin Johnson, el mejor receptor de la NFL actual, para bajar por arte de magia cualquier balón que surque el cielo a una distancia razonable, o hasta irracional. Aunque no hay que olvidar que el año pasado el ataque de Detroit sorprendió con una variedad inesperada de soluciones mientras Megatrón estuvo lesionado. De ser unidimensional con Stafford buscando permanentemente a su estrella, multiplicó sus armas con un sorprendente Golden Tate, Joique Bell y Theo Riddick convirtiendo en superfluo a Reggie Bush y Eric Ebron dejando sus primeros detalles de un talento casi inabarcable.
Matthew Stafford tendrá en 2015 toda la presión del mundo. Hasta ahora ha sido un niño bonito al que se le han perdonado los altibajos de rendimiento porque su talento es innegable, pero con tantas armas a su alrededor, y tantas expectativas, se quedará sin excusas si no consigue auparse definitivamente a la élite de los quarterbacks de la liga. Aunque la elección de Ameer Abdullah en el draft presagia que veremos a unos Lions mucho más pegados a la tierra.
Detroit lo tiene todo para tocar el cielo. Ahora solo queda confirmar que la maldita ley de Murphy se ha mudado a otra ciudad.
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Las tres claves del equipo por Rubén ibeas
1 Lo más importante para Detroit será recomponer la línea defensiva después de perder a Ndamukong Suh y a Nick Fairley. La fortaleza de este equipo residía en la dominación que mostraban partido a partido desde la parte delantera de la defensa, y reconstruir eso no les va a ser nada fácil. Si lo consiguen, volverán a ser aspirantes a jugar en post-temporada.
2 El ataque aéreo vuelve a ser uno de los más peligrosos de toda la NFL. Cuentan con el mejor WR de la competición y con dos TEs de un nivel altísimo. A esto le añadimos la mejora que experimentó Matthew Stafford el año pasado. Sin embargo, aquí estará la clave del ataque: que Stafford no muestre su cara mala en el peor momento, y parece que eso es imposible.
3 La línea ofensiva tiene que hacer un trabajo acorde al potencial que hay en ese ataque. El año pasado no estuvo bien ni protegiendo al QB, ni abriendo huecos para la carrera. Precisamente esto último puede verse afectado por la baja de Bush, y es vital que se balancee el juego aéreo y la carrera. Ser muy previsibles en ataque se paga muy caro en una liga como esta.
Lo mejor
1 C. Johnson es el amo del cielo. Velocidad, físico y unas manos que bajan mandarinas.
2 Ngata es un seguro, y Ansah está respondiendo con creces. La DL será importante.
3 Su pareja de TEs puede causar estragos. Polivalencia y calidad al servicio de Stafford.
Lo peor
1 Su OL necesita ajustar a los nuevos cuanto antes. Lucas o Swanson no están para mucho.
2 Ross no ha sido lo que esperaban en los retornos. Alguna buena actuación, pero insuficiente.
3 Salvo Levy, los LBs no ofrecen todo lo que se espera. Sin Suh y Fairley tendrán que espabilar.