Dez Bryant nació en el condado de Galveston, Texas. Demaryus Thomas lo hizo en Montrose, en el estado de Georgia. Aparte del año de diferencia que casi les separa en su partida de nacimiento, alguien podría llegar a pensar que uno es el reflejo del otro porque es materialmente imposible que fueran separados nada más venir al mundo.
Esa es la conclusión a la que cabe llegar después de que los dos receptores estrella firmaran con sus respectivos equipos un acuerdo de larga duración minutos antes de terminar el plazo con los designados como “jugadores franquicia”.
La particularidad de esos contratos no está en el hecho de recompensar a dos auténticos fenómenos del fútbol americano sino que los contratos son prácticamente una copia casi perfecta.
Dez Bryant firmó con Dallas Cowboys un acuerdo de cinco años de duración y 70 millones de dólares, con un garantizado de 45 millones siempre que Bryant esté en el roster del equipo el quinto día de la campaña 2016, circunstancia que parece muy probable.
Con la amenaza de no acudir al training camp y perderse partidos de la temporada regular, la agencia Roc Nation, cuya cabeza más visible es el rapero Jay-Z, trabajó sin descanso entre bastidores para alcanzar un acuerdo antes de las 10 de la noche del 15 de julio, hora peninsular.
De esta manera, es verdad que no se llegó a las cifras mareantes del acuerdo de Calvin Johnson con Detroit (7 años y 113 millones) pero si se obtuvo un mayor porcentaje de dinero garantizado respecto al contrato de Megatron con los Lions. Bryant percibirá un total garantizado del 62.8% del montante global mientras que Johnson sólo va a percibir poco más del 40%.
Por su parte, Demaryius Thomas, el objetivo preferido de los pases de Peyton Manning seguirá vinculado con los Broncos durante los próximas cinco campañas y con la misma cifra que Bryant, 70 millones de dólares. La única diferencia está en el millón y medio de dólares menos garantizado que tendrá Thomas.
Todo esto no ha hecho sino acrecentar los rumores de conspiración, relacionada con Bryant y Thomas. La clave está en que las cifras que les han hecho llegar a ambos son sospechosamente similares, despertando las iras de la asociación de jugadores ya que está terminantemente prohibido y podría traer consecuencias graves.
La gerencia de los Broncos se ha apresurado en afirmar que esta sugerencia es falsa de toda falsedad y que no se va a perder más tiempo en desmentirla. Será interesante ver lo que opina en un futuro no muy lejano la oficina del comisionado Roger Goodell.
Como dato curioso nos queda que tanto Bryant como Thomas son el quinto y sexto receptor para los que se ha utilizado la fórmula de “jugador franquicia”. El último que pasó por este trámite y llegó a un acuerdo con su club fue DeSean Jackson, que sólo duró dos años con los Philadelphia Eagles.
Lo mejor está en el hecho de que podremos disfrutar de su evolución a lo largo de los años y ver si son capaces de llevar esa ansiada Super Bowl a sus vitrinas.