Los berrinches llegaron a su fin, los acuerdos están pactados y sólo restan dos cosas: frotarse las manos para ver cómo engordan las cuentas en el banco y honrar con sólidas actuaciones la jugosa paga.
Las sonrisas de oreja a oreja están dibujadas en el rostro de los cuatro jugadores que esperaron hasta los últimos minutos para sacarle provecho a la designación como “Jugadores Franquicia” que les aplicó su respectivo equipo.
El linebacker Justin Houston, de Kansas City; los receptores Dez Bryant, de Dallas, y DeMaryius Thomas, de Denver, y el pateador de Nueva Inglaterra, Stephen Gostkowski, acordaron lucrativos contratos con los que sus escuadras aseguraron contar con sus servicios, y calidad, los próximos años.
Jefes, Vaqueros y Broncos darán un total de 141 millones de dólares garantizados a sus respectivas estrellas. Nunca más volverán a ver ese dinero, el cual dieron a sus jugadores bajo una óptica de inversión a futuro inmediato.
Por su lado, y aunque se les pagará por jugar y por hacerlo al más alto nivel, los contratos que Houston, Bryant, Thomas y Gostkowski acaban de cerrar podría ser, bajo su óptica, la capitalización de lo demostrado en la primera etapa de sus carreras en la NFL.
Jason Pierre-Paul pudo estar en esta lista, pero tras sufrir la amputación de un dedo por prender fuegos artificiales el 4 de julio, perdió también la posibilidad de capitalizar su producción como uno de los mejores defensivos de la NFL.
Situaciones como la de Pierre-Paul son el mayor riesgo que enfrentan los equipos, que están obligados a honrar estos acuerdos ante la posibilidad de que los jugadores no se desempeñen al nivel que lo hacían antes o sufran lesiones que limiten su accionar.
Pero los negocios son así y era mayor el riesgo de no contar con estas estrellas en una temporada 2015 en la que Jefes, Vaqueros, Broncos y Patriotas tienen el objetivo, y obligación, de contender por el título de la NFL.
JUSTIN HOUSTON, Kansas City
El linebacker firmó un contrato por seis años y 101 millones de dólares, 52.3 de ellos garantizados, con los Jefes, que así expresaron la importancia de tener a Houston en su roster.
Una media captura de quarterback separó al linebacker de los Jefes de sólo ser una importante anécdota histórica de grabar su nombre con letras de oro en el libro de récords de la NFL.
Houston liga tres apariciones en el Tazón de los Profesionales (Pro Bowl) y las 22 capturas que sumó en 2014 y que lo dejaron a sólo media de empatar la marca que Michael Strahan fijó en 2001, lo afianzaron como uno de los mejores linebackers en la NFL. Al menos va a ser el mejor pagado de su posición.
En su carrera de 4 años en la NFL, Houston suma 48.5 capturas de quarterback con un promedio de 12 por temporada. Bruce Smith, líder en capturas en la historia de la NFL con 200, promedió 13 por campaña.
DEZ BRYANT, Dallas
Al igual que Justin Houston, el polémico receptor de Dallas optó por no participar en ninguna actividad, obligatoria u opcional, de su equipo durante la pretemporada y hasta amenazó con perder juegos de campaña regular si no obtenía un contrato a largo plazo.
Los Vaqueros se lo dieron. El acuerdo es por cinco años y 70 millones de dólares, 45 garantizados, contrato con el que Bryant se afianza como uno de los receptores más dominantes de la actualidad al lado de Calvin Johnson y Demaryius Thomas.
En cinco campañas en la NFL, el número 88 de Dallas suma 5.424 yardas y 56 touchdowns, pero en los últimos tres años ha rebasado las 1.200 yardas y su cuota de recepciones para anotación ha ascendido progresivamente: 12 en 2012, una más en 2013 y 16 la campaña pasada.
Difícil decirle que no, o no ponerse de rodillas ante un jugador de este calibre como lo hicieron los Vaqueros, que decidieron darle sus millones a Bryant, pese a los problemas de carácter que ha mostrado el receptor fuera del campo.
DEMARYIUS THOMAS, Denver
Sin Peyton Manning, Thomas daba destellos de su calidad. Con Manning, el receptor ha hecho gala plenamente de sus facultades y de su capacidad para aplicar la mano dura al negociar al firmar un contrato por 5 años y 70 millones de dólares con 43.5 garantizados, no sin antes ausentarse de las prácticas de pretemporada, pese a tener que ajustarse al nuevo plan de juego del nuevo coach de Denver, Gary Kubiak.
En las últimas tres temporadas, bajo la tutela de Manning, Thomas ha rebasado las 1.400 yardas por recepciones en cada una, con 1.619 en 2014, números que había que recompensar y que los Broncos esperan se repliquen mientras Manning esté disponible y tras su retiro.
STEPHEN GOSTKOWSKI, Nueva Inglaterra
Este es el caso más discreto entre los jugadores etiquetados “franquicia” en 2015, pero no por eso el menos importante.
El pateador de los Patriotas se convirtió en el mejor pagado de su posición al firmar un contrato de 4 años y 17.2 millones de dólares.
El reto de Gostkowski, quien viene de acertar el 94.6 por ciento de sus goles de campo en 2014 y el 92.7 un año antes es sólo mantener su precisión y lograrlo con uno de los ajustes más importantes de los últimos años en la NFL: la nueva colocación del ovoide en los intentos de puntos extra a la yarda 15 y convertirlos desde 32 yardas.