Conforme se acerca el duelo con Saúl Álvarez, el ambiente sube de temperatura y para Julio César Chávez Jr. está perfecto, pues sabe que la guerra de declaraciones puede encrudecer aun más y dejar las cosas “calientitas” para cuando se vean frente a frente.
“Me imagino que Canelo habla porque tiene miedo, sabe que no voy a ir a jugar o a caerme. Entre más se acerca se ponen más calientes... solo espero que no se lastime antes de la pelea”, dijo el ex campeón sinaloense, quien será el encargado de darle la bienvenida al Canelo a un peso en el que nunca ha pelea (74.615 kilogramos).
A 23 días de que suban el ring de la T-Mobile Arena, en Las Vegas, a disputar 12 rounds por los que esperaron por más de siete años, Chávez Carrasco mantiene su campo de entrenamiento en las montañas del Estado de México y asegura sentirse tranquilo, pues su cuerpo comienza a responderle como lo hacía en 2012.
“Yo sigo con la misma mentalidad, de trabajar bien duro los días que quedan para llegar al 100 por ciento a la pelea... Claro que entre mis metas está el nocaut, entre más rápido se acabe la pelea, mejor, pero si no llega, yo estaré listo para recorrer los 12 rounds”, abundó el peleador que presenta un récord profesional de 50-2-1 con 32 nocauts.
Respecto al tono de las declaraciones de Canelo en las que critica su carrera, su falta de compromiso y, de paso, a sus seguidores, Chavez Carrasco lo toma con calma y asegura que no tiene por qué enojarse, pues “yo ya tengo un hermano menor, se llama Omar, y ya sé cómo son”. Pero no perdió la oportunidad de hablar:
“La soberbia de ellos se ha notado y han perdido mucho el cariño de la gente, por las declaraciones incongruentes que han hecho. Él dice que yo digo estupideces, pero no se da cuenta que rechazó a (Gennady) Golovkin en 160 (libras), pues no era su peso para después subir a pelear conmigo, o dice que no necesita a los organismos y se olvida de cómo lo han ayudado. Es un muchacho malagradecido, se le olvidan las cosas y no está con los pies bien puestos en la tierra, pero el 6 de mayo haré que aterricen bien esos pies, porque no tendrá una pelea fácil”.
Alejado de las lesiones y sin preocupación que se interponga en su camino, Chávez junior mantiene su trabajo en el Centro Ceremonial Otomí, donde permanecerá hasta el 29 de este mes, cuando se trasladará a Las Vegas para adaptarse a las condiciones de la sede de su duelo.
“Ahora quedan al menos 15 días de trabajo por hacer y de ahí nos moveremos a Las Vegas en donde bajará el ritmo de trabajo y nos enfocaremos en las últimas libras antes del pesaje”, abundó el sinaloense, quien está confi ado en que sin importar lo que traiga Canelo logrará una victoria para recobrar el camino que perdió cuando fue derrotado por el argentino Sergio Martínez en 2012.