The Crash se presenta por primera vez en la Ciudad de México y, a pesar de ser una de las empresas innovadoras en lucha libre, los asistentes no estaban conformes previo a iniciar el evento.
La empresa puso a la venta pases de convivencia que costaban alrededor de 500 pesos, los fanáticos que pagaron este derecho no pudieron disfrutar de Rey Misterio, ya que la ex estrella de WWE no llegó a tiempo. El conflicto se hizo más grande cuando algunos de los presentes salieron molestos porque afirmaron que el tiempo que estuvieron con sus ídolos fue un aproximado de 15 minutos.
Por otra parte, el boletaje fue un conflicto para algunos asistentes, ya que al comprar por internet se entregaban las impresiones; sin embargo, no se avisó a los asistentes que tenían que canjear el código por los accesos al gimnasio olímpico. Esto provocó molestia, ya que los espectadores, ya estando formados, tuvieron que abandonar su lugar en la fila para dirigirse a la taquilla.