Sergio Álvarez es el estandarte del nuevo Sporting 'made in Mareo' y, sin dejar de admitir las dificultades que entraña jugar en la máxima categoría, "este equipo puede hacer grandes cosas en Primera. Estoy seguro", dijo en la sala de prensa de Mareo.
Y añadió: "Este equipo tiene un margen de mejora grandísimo y se tiene que asentar en la categoría. Es un cambio grande, pero estoy convencido de que, con la ayuda de la afición, vamos a ser un equipo difícil de batir, como el año pasado".
El centrocampista avilesino ya sabe lo que es jugar en Primera porque debutó en el equipo de Manolo Preciado. Sabe, por tanto, de la exigencia de la categoría en todos los aspectos, sobre todo el físico. "Físicamente aguantaremos", dice.
Sergio dice estar "con ganas de empezar una temporada muy ilusionante". En el plano personal, "con muchas ganas de demostrarme a mi mismo y a todos que Sergio puede competir en Primera División". El avilesino confesó tener "una espina clavada" de su debut en la elite del fútbol español, que "que fue más malo que bueno".
El futbolista asturiano, renovado por cuatro temporadas la semana pasada, asegura que esta circunstancia "me da una tranquilidad muy grande porque ahora tengo mucho tiempo para centrarme solo en el trabajo".