España se entrenó ayer en León antes de partir para Bielorrusia. Para los que jugaron ante Costa Rica fue una sesión de recuperación, mientras que para los que lo harán mañana (el bloque titular) frente a Bielorrusia hubo más intensidad. El seleccionador decidió que el entrenamiento en el estadio Reino de León se celebrase a puerta cerrada para evitar los pitos a Piqué, que ya le tienen hasta el gorro. El central azulgrana, que afirma estar muy tranquilo, habló con AS en el aeropuerto de León: “No pillaron la broma”. Además nos comentó que había leído la entrevista que este enviado especial le hizo a Kevin Roldán y que estará “encantado de conocerle” en un futuro próximo.
España llegó a Bielorrusia ya de noche, justo para cenar y acostarse. Fue un vuelo de algo más de cuatro horas, plácido y sin problemas. El avión de Iberia fue uno de los mejores y más nuevos de la compañía española de bandera, un Airbús 330. Los futbolistas aprovecharon el viaje para cerrar sus partidas de cartas (la pocha y el mus son los juegos más populares en La Roja) y para ver películas en sus iPad. Piqué escuchó música. Se supone que a Shakira. Pero puede que también a Kevin Roldán. El presidente de la Federación, Angel Villar, viajó también con la expedición mientras no termina de decidirse a ir a Canadá, a ver a la Selección femenina. Villar pasó las casi cuatro horas de vuelo durmiendo. O haciéndose el dormido. Está en modo ‘silenzio Stampa’. No dice ni pío. Lo que está pasando en la FIFA Nostra le tiene desconcertado. Aún siendo inocente, que lo será, no es menos cierto que muchos de los que le han rodeado en la FIFA en los últimos veinte años están en la cárcel o en busca y captura.
El partido de mañana en Bielorrusia es vital para la Selección, que con una victoria puede dejar casi certificada su clasificación para la Eurocopa. Pero no va a ser fácil. El rival ha escogido un campo pequeño, irregular y mal cuidado en una ciudad a una hora por carretera de la capital, Minsk, en la pequeña ciudad de Borisov. Sigue el ejemplo de Eslovaquia, que llevó su partido contra España a un escenario parecido en otra ciudad secundaria, Zilina. Y el invento les salió bien.
Recordaba Del Bosque que, en situaciones parecidas, España fue capaz de sacar adelante otros compromisos. Y se refirió a dos, ya lejanos. Uno en Bosnia en un partido de clasificación para el Mundial de Sudáfrica (2-5, con dos goles de Negredo) y otro contra Lituania (0-3). Pero omitió comentar el último jugado en condiciones adversas, el de Eslovaquia.