La misión del Manchester City de reconquistar la Premier League comenzó con un triunfo en el Molineux Stadium en un partido que fue muy cómodo hasta que la fragilidad defensiva de los de Pep Guardiola salió a relucir.
En la primera parte el City fue muy superior y se marchó al descanso con una renta de 0-2 gracia a un penalti convertido por Kevin De Bruyne y un combinación entre Gabriel Jesús, De Bruyne y Sterling que finalizó Phil Foden.
Pero con la baja de Aymeric Laporte, que dio positivo en coronavirus hace unas semanas, el equipo no tuvo solidez atrás y el Wolves gozó de muchas oportunidades para acercarse en el marcador, el problema para ellos es que las desperdiciaron casi todas.
Daniel Podence, el recambio natural de Diogo Jota, erró un mano a mano por intentar sorprender a Ederson con una vaselina que se marchó demasiado alta, mientras que Jiménez, con 0-2, falló una muy clara desde el punto de penalti.
Se resarciría el mexicano minutos después al mandar a la red un centro de Podence, pero el Wolves ya no tuvo tiempo para mucho más y se quedó con la miel en los labios de rascar un empate.
Ya con el tiempo cumplido, Gabriel Jesús, aprovechándose de un rechace, sentenció el encuentro.
City y Wolves quedan, con este resultado, empatados a tres puntos en la tabla, en la novena y octava posición, respectivamente.