En ese sentido, se dirigió a los mandatarios que se dieron cita por videoconferencia, para recalcar que el objeto de la Conmebol es que el fútbol regrese a la región cuando los Gobiernos lo consideren apropiado y con los protocolos sanitarios ya en vigor.
Domínguez hizo hincapié en las miles de familias que dependen económicamente del fútbol, tanto de jugadores como de preparadores, árbitros o periodistas.
Y se refirió al aspecto balsámico que pueden tener el fútbol a su regreso dadas las circunstancias excepcionales que marca el coronavirus.
"Un mundo sin deporte es un mundo triste, un mundo gris", dijo el presidente de la Conmebol, con sede en el Gran Asunción.
La intervención de Domínguez se produjo en una Cumbre de Presidentes de Mercosur en la que Paraguay pasó a Uruguay el testigo de la presidencia temporal del bloque.
Se trata de la primera Cumbre de Presidentes del Mercosur que se realiza de forma virtual, a causa de una pandemia que ha paralizado las competiciones de la Conmebol.