En un mensaje colgado en su cuenta de la red social Instagram el tenista austríaco dice que se sintió "consternado" cuando recibió la noticia de los test positivos de jugadores como Novak Djokovic, número uno del mundo y organizador del evento, del búlgaro Grigor Dimitrov (19) y del croata Borna Coric (33).
"Jugamos sin público durante semanas, así que estábamos más que contentos con los fans en esta competición. Confiamos en las reglas contra el coronavirus del Gobierno serbio pero fuimos demasiado optimistas", reconoció en el mensaje.
"Nuestro comportamiento fue un error, actuamos de forma demasiado eufórica. Los siento muchísimo. A mí me han hecho la prueba cinco veces desde entonces y el resultado siempre ha sido negativo", aseguró el número 3 del mundo.
"Le deseo a todos los que se infectaron todo lo mejor y una pronta recuperación", concluyó el mensaje de Thiem, que evita echarle la culpa a nadie por lo sucedido.
Diferente es la opinión de su representante, Herwig Straka, quien culpó directamente y únicamente a Djokovic.
En declaraciones publicadas este jueves por el diario vienés Der Standard, el manager de Thiem señaló al serbio como principal "culpable" y asegura que el evento de Belgrado "fue en la dirección equivocada y fue absurdo como competición de relaciones. De eso hay que culpar a Djokovic".
En todo Straka también reconoció que los demás jugadores, incluyendo Thiem, no actuaron de forma correcta.
"Ninguno de los que participó allí cumplió su rol como ejemplo (para la sociedad). Eso es triste y verdad", admitió el representante del número tres del mundo.
El Adria Tour era un invento del propio Djokovic, con un torneo primero en Belgrado el 13/14 de junio y una semana después en Zadar (Croacia), que fue suspendido al conocerse el positivo de Dimitrov.
En ninguno de los lugares se cumplieron las reglas de distanciamiento ni de prevención sanitaria contra el virus.