Europa tiene en marcha nuevamente el fútbol, siendo por ahora la Bundesliga la gran atracción en el continente tras la paralización de más de dos meses del deporte, a causa de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, ha sido en Austria donde por primera vez una competencia llegó a su conclusión en el campo de juego y, como es costumbre, tenía que existir una celebración.
El último viernes se disputó la final de la Copa de Austria, donde se midieron a puertas cerradas el Red Bull Salzburg y el Lustenau, finalizando con una cómo victoria para los ‘Toros’ por 5-0.
El equipo que tuvo durante el inicio de la temporada europea a Erling Haaland entre sus filas, y por el cual también pasó el delantero peruano Yordy Reyna, no dejó pasar el logro obtenido y procedió a festejar su nueva obtención.
Pero el contexto actual no es como el de meses atrás, por lo que la celebración peculiar siguió adelante cumpliendo las medidas de seguridad pertinentes en tiempo de COVID-19. Los jugadores del Salzburg tuvieron que mantener la distancia social y, para ello, el telón donde se encontraban tenía marcado varios círculos, de los que no podían salir los futbolistas y así cumplir con la distancia. No hubo abrazos mutuos pese a la euforia y el trofeo apenas podía ser cargado por uno solo. Por momentos, se saltó el continuar distanciado del resto, pero estaban prohibidos los besos a la copa.
Las celebraciones en el fútbol en tiempos de coronavirus.