La paralización de toda actividad por la emergencia sanitaria debido a la pandemia del coronavirus confinó en sus domicilios a muchas personas, entre ellos a los deportistas, quienes debieron adaptar varias áreas de sus casas para poder cumplir con sus entrenamientos y no perder, en especial, su estado físico y parte de lo técnico.
Su preparación se complica más, sobre todo, para los seleccionados nacionales, quienes no pueden contar con un gimnasio y no pueden usar las calles como parte de su preparación.
Una de las especialidades es la lucha, deporte al que también le ha resultado complicado entrenar a sus practicantes en sus domicilios, ya que es un deporte cuya técnica requiere tener contacto con un oponente para medir el nivel. “Todos los días hablo con mi entrenador (Manuel Rubio) y estoy cumpliendo con la planificación que me asigna. No tengo una lona (colchoneta), solo hago lo físico y practico lo que me manda, el resto es mirar videos de lucha”, refiere el esmeraldeño Andrés Montaño, quien en la actualidad está en Portoviejo.
Con los apuntes tomados en un cuaderno, Montaño dice que se guía para completar sus jornadas diarias. A falta de un espacio abierto como es característico en los coliseos de lucha, el especialista en el estilo grecorromano adapta los ejercicios en la sala de su hogar, el portal de su casa, las escaleras, barandales e incluso cuenta con la ayuda de su esposa para probar su fuerza. Añade que pone algo de música para amenizar el entrenamiento.
“Ahora nos preocupamos más por la salud y cuidar de la familia”, refiere Montaño, quien participó a principios de marzo en el Preolímpico que se realizó en Canadá, uno de los últimos torneos que se efectuaron antes de que la Unión Mundial de Lucha cancelara los clasificatorios continentales de Asia y Europa.
En la marcha
Los marchistas son otro grupo de deportistas que se han visto obligados a llevar los entrenamientos, que comúnmente se hacen en las pistas de atletismo o en las calles, a la casa.
Una de ellas es la campeona Panamericana 2019 Johana Ordóñez, quien ha sabido adaptar varios implementos para cumplir con sus jornadas diarias.
“En casa tengo una caminadora y un soporte de bicicleta, no específicamente un rodillo, pero me ayuda. Además, tengo una barra y hago ejercicios de fortalecimiento”, narra Johana desde su natal Cuenca.
Como la caminadora está adaptada para correr, Johana ha optado por ponerla muy lento para poder aplicar la técnica de la marcha. “Depende del trabajo que haga, a veces llego a 12 o 15 kilómetros, hace dos semanas hice 21 kilómetros, pero entre 8 y 12 estoy normalmente”, aclara.
A la bicicleta, además del soporte colocó una esponja en la rueda para que el esfuerzo sea mayor y así poder fortalecer las piernas. En su casa su esposo soldó hace tiempo una barra en su balcón, ese implemento es el que ahora le ayuda para poder realizar ejercicios. (D)
Se suspendieron muchos torneos, eso preocupa a muchos atletas y países, pero hay que esperar la solución y ver cómo se porta el virus
Andrés Montaño, deportista de lucha
Tengo una caminadora y un soporte de bicicleta; además, tengo una barra y hago ejercicios de fortalecimiento
Johana Ordóñez, atleta de marcha