Los pilotos de la Fórmula 1 no están disfrutando de vacaciones largas antes del comienzo de la temporada en el GP de Australia, en marzo, así lo comprueba el piloto español Carlos Sainz.
Su rutina de entrenamiento de la pretemporada incluye muchas pesas, cuerdas y hasta levantar llantas de camiones, una rutina de ejercicio que el piloto de Toro Rosso define como "el invierno más difícil de mi vida".
A los 22 años, Sainz se prepara para una temporada que promete nuevos retos con coches hasta 3 segundos más rápidos por vuelta. Y más velocidad significa más fuerza y resistencia física de los pilotos.
"Los coches van a ser más difíciles de manejar, por lo tanto el entrenamiento que estuve haciendo la temporada pasada no me va a servir", dice Sainz. "Ahorita tengo que forzar un poco más, digamos."
Para Sainz, más músculos significa más peso; en su caso, subir cuatro kilos en relación a su medida anterior para llegar a los 70 kg. La rutina de Sainz incluye sesiones largas de cross fit.
"Además, hago ejercicio por sesiones más extensas a 180-190 beats por minuto. También agregué boxeo y trabajo de cardio a mis work outs, lo que al final sirve para darme más resistencia", presumió el volante español.
La parte más difícil de toda la preparación vendrá en el Circuito de Catalunya a finales de este mes, cuando el piloto hará las primeras pruebas en la pista.