El Gran Premio de Brasil, el penúltimo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en el circuito de Interlagos, ha quedado interrumpido con bandera roja en la vigésima primera de las 71 vueltas previstas, a causa del accidente -sin mayores consecuencias- del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari).
La carrera ya había arrancado con diez minutos de retraso a causa de la lluvia y por detrás del coche de seguridad, que rodó las primeras ocho vueltas por delante del pelotón.
En la decimotercera vuelta, tras el accidente del sueco Marcus Ericsson (Sauber), cuyo monoplaza acabó atravesado en la entrada del 'pit lane' -la vía de entrada a garajes- se decretó una nueva entrada a pista del coche de seguridad.
Y ocho vueltas más adelante, cuando se seguía rodando entre lluvia y escasa visibilidad, Kimi se accidentó al ritmo que marcaba el 'safety', por lo que la dirección de carrera decidió interrumpirla, en espera que mejoren las condiciones.
En el momento de la interrupción, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) lideraba la prueba por delante de su compañero y rival alemán Nico Rosberg, que comanda el Mundial con 19 puntos más que él y que podría proclamarse matemáticamente campeón del mundo este domingo, si gana la carrera o si se dan otra serie de combinaciones siempre y cuando acabe por delante de su antagonista.
El español Carlos Sainz (Toro Rosso) ocupa la sexta plaza, justo por detrás del mexicano Sergio Pérez (Force India); mientras que sus compatriotas el doble campeón mundial asturiano Fernando Alonso (McLaren-Honda) y el regiomontano Esteban Gutiérrez (Haas) ocupan el undécimo y el decimoséptimo puesto, respectivamente.