Las supersticiones o mitos tienen más adeptos de los que puedes imaginar. Muchas de estas ideas tienen lugar u origen en culturas antiguas o actos de religión entre acciones de otros índoles, por ello hoy te contamos cuál es la historia detrás de la sal y por qué es de mal augurio.
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Alguna vez hemos oído sobre una serie de acciones que traen mala suerte como: pasar bajo una escalera, que un gato negro se te cruce, romper un espejo y hasta derramar sal pero, ¿dónde nace esta superstición? ¿Y cuál es su sustento? Aquí te lo contamos todo.
¿En qué consiste la superstición de la sal?
Según señalan los mitos, ocurre cuando derramas un salero o algún pote que contenga sal. De acuerdo a costumbres y cuentos antiquísimos, la sal es un medio de invocar al propio Satanás, por ello conlleva la mala suerte.
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Asimismo, los adultos mayores señalan que una manera de contrarrestar ese acción es tomando un pellizco de sal y lanzarla para atrás por el hombre izquierdo, solo así lograrás espantar la fuerza demoníaca que en un inicio invocaste pero ¿dónde se origina este mito? A continuación, te lo detallamos.
Historia y orígenes: ¿Por qué derramar sal da mala suerte?
El origen de este popular mito data del Imperio Romano y la religión; significando un mal presagio para la persona que realice la acción de derramar sal.
La sal tiene un profundo trasfondo histórico ya que estuvo inmersa en parte de la construcción romana, siendo utilizada como pago a los obreros que realizaban dichas edificaciones, carreteras o demás.
De ahí el gran valor que esta cultura le daba, y el mal augurio que representaba que se te derramara. Como si fuera poco a esta idea de mala suerte se unió una fuerte creeencia religiosa que tiene sustento en La Última Cena.
El evento religioso destacado y la pintura del mismo nombre de Leonardo Da Vinci, según señalan los creyentes, sostienen que Judas Iscariote derramó un pote de sal en la mesa antes de traicionar a Jesús de Nazaret.
Dicha acción fue representada en la obra de Da Vinci y desde entonces según la religión católica es un presagio de mal augurio, ya que; representa la cercana traición de uno de los apóstoles al hijo de Dios.
Asimismo, la sal también fue utilizada como repelente de malos espíritus y brujas, sin embargo; a causa de las creencias religiosas y al alto valor de la sal se creía que era una tragedia derramar algo tan valioso.