PSG remontó un gol en contra para ganar 2-1 al Rennes, en Shenzhen (China), y conseguir por séptima vez consecutiva el Trofeo de Campeones, tradicional apertura de temporada del fútbol francés, con el campeón de liga enfrentándose al ganador de la Copa.
Con Neymar en la grada, suspendido, el campeón de la Ligue 1 venció gracias a Kylian Mbappé (57) y a Ángel Di María (73), autor de un magnífico golpe franco.
De esta forma el PSG respondió en la segunda parte al tanto de Adrien Hunou (14) y se cobró la revancha ante el Rennes, que le batió en la final de Copa.
El campeón francés sufrió para derrotar a un sólido equipo bretón. En un terreno difícil y con mucha humedad, el Rennes se adelantó gracias a Hunou, que tocó lo justo un centro desde la izquierda de Benjamin Bourigeaud.
Pero las estrellas del PSG decantaron la balanza. Primero Mbappé, al culminar en boca de gol una fenomenal dejada al primer toque de Pablo Sarabia, cuyo debut fue muy esperanzador. El español bajó un centro por alto de Marquinhos.
Luego fue el turno de Di María, que había entrado minutos antes sustituyendo al otro fichaje español del PSG, Ander Herrera. El internacional argentinó acertó con un lanzamiento de falta.
Neymar de espectador
El arranque del curso es ideal para el nuevo director deportivo del club, el brasileño Leonardo, que regresó a la capital para sustituir a Antero Henrique y que ahora debe gestionar la situación de Neymar, con la posibilidad de que abandone el club en las próximas semanas.
Fue el 40º título en el palmarés del PSG, el séptimo Trofeo de Campeones consecutivo.
A pesar del triunfo, el PSG evidenció la falta que le hace un superjugador como Neymar, capaz de dictar el ritmo y el desarrollo del partido con su imaginación y cualidades técnicas.
Tras lograr el título, sus compañeros, especialmente Marco Verratti, intentaron involucrarlo en la celebración. Neymar se dejó querer, aunque sin grandes alardes de alegría.AFP