Para largada, cada una de las 63 duplas de participantes acomodó su camioneta 4X4 alrededor del monumento a Güemes, uno de los lugares emblemáticos salteños, esperó su turno de inicio y enfiló hacia la dirección indicada en la hoja de ruta.
El motivo: la última edición del Trophée Roses Des Andes, una competencia solo para mujeres, que está inspirada en la tradición de los rally-raids africanos y tiene su recorrido en el noroeste argentino.
El primer tramo, hacia Cafayate, fue de 120 kilómetros e implicó más de ocho horas de viaje, pasando por trayectos fuera de pista, caminos alternativos y más sinuosos. “Fue el momento para familiarizarse con los elementos de navegación y con sus vehículos y también, para entrar en el ritmo de la competición”, contó Julien Letullier, integrante del equipo organizador.
El paisaje de salinas, quebradas y valles, un plus inigualables de la competencia.
La ajedrecista argentina que también le dijo "no" a un mundial
Siguieron, después, otros cinco días de carrera, pasando por San Antonio de los Cobres, Susques y la vuelta en dos tramos, hacia la ciudad de Salta. Con la dificultad cada vez más fuerte y la adaptación obligada a la altura de la puna.
En las distintas jornadas, el desafío fue cumplir las indicaciones del road book e interpretar brújulas y compases, y alcanzar el punto de llegada, recorriendo la menor cantidad de kilómetros.
Cada equipo debe seguir una hoja de ruta, recorriendo la menor cantidad de kilómetros posibles.
Anabella Quaglia, la única profesora de la Federación Argentina de Box
Los momentos más duros: las trampas implícitas en las indicaciones, los problemas de orientación- que obligaron en ciertos casos a la intervención del equipo de soporte preparado para ello-, los pasos por ríos y fuera de pista y por los caminos bordeando precipicios.
En total, compitieron 126 mujeres.
En los diferentes tramos, cada pareja adoptó una estrategia. Audrey y Virgine, por ejemplo, cuentan que estudiaron y analizaron cada paso. Además de conducir despacio para evitar el polvo y nunca parar en las rutas, tal fue el consejo del creador del circuito: el francés Jean Jackes, un experimentado corredor de rally en auto y moto y que desde 1996 organiza este tipo de carreras en distintos continentes.
La idea parece haberles resultado. Audrey y Virgine Estuvieron en los primeros puestos en algunos resultados parciales. Aunque, la mejor performance fue la Carolina Vincenzoni- la única argentina del grupo- y su compañera, la francesa Karine Jacq. “Este era el primer rally que corríamos. Ya al comenzar nos sorprendimos porque, aunque la primera etapa fue dura y llegamos en el 13º lugar. Mi copiloto es una francesa que prácticamente nunca se había subido a un auto, así que estamos súper felices”, contó la ganadora. Y agregó: "antes de este rally hicimos un trabajo muy grande para conseguir los fondos para costearlo y realizamos una serie de entrenamientos en pistas, sobre todo para aprender a orientarnos".
Désertours, organizares de la competencia, colaboraron con la fundación salteña Equinoterapia del Azul.
El rally también tuvo su momento solidario. En San Antonio de los Cobres -una pequeña ciudad al oeste de Salta, a 3.775 de altitud-, las participantes visitaron y llevaron donaciones a un hogar escuela que alberga a chicos de las zonas más alejadas. Además, los organizadores realizaron una donación a la Fundación Equinoterapia del Azul, que brinda apoyo a chicos con distintas patologías.
Trophée Roses des Andes
Una semana a puro desafío, y con el plus inigualable del cielo impecable del altiplano, las vistas desérticas o de valles a puro verde.
* Enviada especial