Sergio Pérez finalizó en la 11ra posición el Gran Premio de Australia, primera de las 21 carreras que tendrá la temporada de la Fórmula 1.
Checo venció a su compañero de equipo Esteban Ocon, quien llegó 12do. Pero para Force India ha sido un fin de semana duro y un golpe de realidad: de momento están por debajo de McLaren, Renault y Haas –estos abandonaron la carrera y eso benefició a los Force India para quedar más arriba en el clasificador.
“En estos momentos yo creo que somos el equipo más lento en ese grupo (el de en medio), pero espero que pronto podamos estar peleando con ellos”, dijo el tapatío al final de la competencia.
No es la mejor forma de empezar el año, ya que, en 2017 en esta misma carrera, Checo quedó séptimo y Ocon 10mo, lo cual contradice la sensación de Bob Fernley, director deportivo de la organización, quien quiso apagar el fuego al declarar que en la campaña pasada también iniciaron con dudas y una clasificación fuera de la Q3, pero al final sumaron puntos. Esta vez ya no alcanzó.
Si bien acabó presionando a Carlos Sainz (Renault) por la última posición que da puntos, 10ma, realmente nunca estuvo lo suficientemente cerca para intentar la maniobra, con todo y que el piloto español reportó que no se sentía bien; el VJM11 simplemente no tiene el ritmo necesario para apretar y pasar.
"Intenté todo con Sainz, desafortunadamente no teníamos el ritmo para pelear más. Me quedo con el buen desempeño que conseguimos. Espero que pronto podamos estar en mejor posición para pelear por otras posiciones”.
La carrera la ganó Sebastian Vettel (Ferrari) y el podio lo completaron Lewis Hamilton (Mercedes) y el compañero de Vettel, Kimi Raikkonen.
La revancha vendrá en dos semanas cuando el Gran Circo de la máxima categoría de automovilismo aterrice en Bahréin.
"Bahréin es un circuito diferente donde se puede correr más. Con una parada aquí es difícil de pasar, así que esperamos ser más competitivos en las próximas carreras”.